Según cifras del Ministerio de Salud (Minsal), el cáncer de mama es la primera causa de muerte por cáncer en la mujer en Chile. Entre el 2013 y 2015, las tasas de víctimas fatales por esta enfermedad aumentó de 139 casos por 100 mil habitantes a 143.

Esta estimación es confirmada por el doctor José Felipe Fuenzalida, médico cirujano especialista en mamas de Nueva Clínica Cordillera. “Si bien los casos más frecuentes se presentan entre la sexta y séptima década de vida, la patología no puede ser ajena a nadie, ya que puede presentarse a cualquier edad”, indicó.

Ante este problema serio de salud, Fuenzalida explica que “los principales factores de riesgo son la herencia genética y el haber recibido radioterapia en la pared del tórax en la infancia. La historia familiar (lejana) de cáncer de mama también es un factor que debe ser considerado”.

Asimismo, si bien no aumentan de manera significativa la aparición de este cáncer, pueden incidir la exposición de estrógenos, como ser, una menarquia (primera regla) precoz, menopausia tardía, nuliparidad (sin embarazos), poca lactancia materna o primer embarazo por sobre los 30 años, agrega el especialista.

No obstante, lo que marca la diferencia en el pronóstico de este cáncer es el momento de detección. En este sentido, “el autoexamen (al palpar la mujer sus pechos) no aumenta la sobrevida por cáncer de mama, a diferencia de la detección precoz con imágenes, lo que genera es conciencia de la enfermedad. Es fundamental realizar detección precoz con imágenes desde los 40 años o diez años antes de la edad de la familiar en que se presentó cáncer de mama”, señala el cirujano.

Respecto de la mamografía, el facultativo explica “es un examen de rayos X que busca detectar manifestaciones precoces del cáncer de mama y, para este efecto, es el mejor examen disponible en términos de precio versus calidad. Aunque es molesto e invasivo, además de irradiar, tiene la ventaja de que, bien indicado, detecta la enfermedad en etapa curable con lo que sobrepasa por lejos los beneficios por sobre los riesgos”.

Al ser consultado sobre otro examen para este efecto, Fuenzalida indicó que “en general, se solicita, en conjunto con la mamografía, la ecografía mamaria que, si bien no detecta signos tan precoces como la primera, tiene muy buena sensibilidad para lesiones que no se manifiestan con microcalcificaciones y para pacientes jóvenes menores de entre 35 y 40 años, donde la mamografía no es tan sensible y sí entrega radiación sin utilidad”.

Pronóstico del cáncer de mama

El pronóstico de este cáncer, según el especialista, depende de varios factores, como el tamaño del tumor, presencia de metástasis (reproducción o extensión del tumor a otra parte del cuerpo) ganglionares en axila u órganos a distancia, tipo molecular de tumor, entre otros factores. En etapas precoces, la sobrevida a cinco años es mayor al 80 por ciento. En etapas avanzadas, sólo un 5 por ciento.

“El promedio de sobrevida a cinco años es alrededor de un 40 por ciento, englobando todas las etapas. Si bien no es uno de los tumores con mayor letalidad, es por su frecuencia la primera causa de muerte por cáncer en la mujer en Chile, por lo que se considera un gran problema de salud pública. Esto explica la importancia en el diagnóstico precoz”, agrega Fuenzalida.

En el mes del cáncer de mama, el médico José Felipe Fuenzalida recomienda a la mujer chilena: “Si tiene más de 40 años, hágase una mamografía y una ecografía mamaria, acuda a un mastólogo y siga sus indicaciones. Si tiene un familiar directo con cáncer de mama, consulte desde que edad debiera comenzar su estudio”.