Una corbata bien atada es el símbolo de una persona profesional en nuestra sociedad, sin embargo, este popular accesorio podría ser peligroso para tu salud, según un nuevo estudio.

La investigación, publicada en la revista científica Neuroradiology por el Departamento de Neurología del Hospital Universitario Schleswig-Holstein en Alemania, afirma que las personas que utilizan corbatas podrían estar restringiendo el flujo de sangre hacia su cerebro, creando presión en sus arterias que podría ser dañina para su salud.

Esto depende de qué tan fuerte y apretado uno ata la corbata. El estudio analizó esto utilizando una maquina de imágenes de resonancia magnética (IRM, por sus siglas en español) y con la ayuda de 15 voluntarios, a quienes se les pidió usar una corbata estándar bien apretada, y se les comparó con otros 15 hombres que no utilizaban el accesorio.

Los resultados indican que los usuarios de corbata tenían una reducción del 7.5% del flujo sanguíneo hacia su cerebro en comparación con quienes no tenían un atuendo que utilizara esta prenda.

La diferencia, según los investigadores, se explica debido a que la presión causada por la corbata hace más difícil el transporte de la sangre hacia esta área, y crea bloqueos en ciertos vasos sanguíneos.

Ésto puede presentar un peligro para personas que deben utilizar una corbata durante extensas horas de trabajo, como ocurre en ciertos oficios profesionales, ya que podría incrementar el riesgo de enfermedades relacionadas a la presión cerebro-vascular.

Entonces, ¿cuál es la recomendación de los doctores? Utilizar corbatas más sueltas, o si es posible, no usar una si no es necesario.

Quizás no es la imagen normal de un profesional, pero tu salud cerebro-vascular podría mejorar considerablemente.