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(Artículo 04 del Código Procesal Penal)
Probablemente más de alguna vez has lanzado por error o a propósito objetos o alimentos por el desagüe de tu cocina, pensando en que es una práctica inofensiva: grave error.
Y es que además de dañar la cañería y fomentar algún atasque, lo cierto es que poco a poco comenzarán a presentarse malos olores que serán muy difíciles de eliminar. Básicamente porque no todos los desperdicios de una cocina pueden terminar en el desagüe aunque a ti te parezca algo natural.
De acuerdo a la empresa estadounidense de plomería David Leroy Plumbing Inc., existen una serie de productos y desperdicios que jamás debes lanzar por el desagüe ya sea de tu cocina o incluso por el WC.
Si bien pueden parecer inofensivas, al lanzarlas por el desagüe, aunque sea molidas, estas pueden entrar en contacto con la grasa que seguramente hay en la cañería y quedarse atascadas, lo que a la larga puede terminar obstruyendo la cañería a un nivel desastroso. Por eso, el basurero es el mejor lugar para ellas.
Podemos ver al café molido como lo suficientemente pequeño como para que simplemente se vaya por el desagüe y no se pegue en las cañerías, sin embargo, de acuerdo a la compañía estadounidense, estos mini granos de café son una de las fuentes más probables de obstrucción en las tuberías de la cocina.
Estas sustancias son de las más dañinas para las cañerías, pues actúan como aglutinantes para todo tipo de materiales. Crean “nudos” firmes, gruesos y pegajosos que a la larga pueden cubrir las cañerías por completo.
Es por eso que cuando se trata de grasas o aceites, el consejo número uno es vaciarlas en un frasco o lata, dejarlas enfriar y luego colocarlas en la basura.
Asimismo, cuando te toque la lavar la loza, limpia la olla o el sartén en cuestión con una toalla de papel absorbente antes de enjuagarla con agua caliente. Esto permitirá eliminar la mayor parte de la grasa de la superficie.
Los alimentos blandos como la pasta y el arroz, tienden a absorber mucha agua y se expanden cuando se atascan en las tuberías, por lo que obviamente contribuirán a su obstrucción.
Si vas a lavar el arroz sobre el lavaplatos, procura ubicar un tamiz de malla fina antes. Ahora si el arroz es una sobra de un plato, lo mejor es eliminarlo en el basurero antes de dejar el plato en el fregadero.
La harina, tal como cuando la utilizamos para preparar alguna comida, tiende a coagularse al entrar en contacto con el agua, por lo que estas mezclas pueden pegarse a las paredes de la cañería, facilitando que otros residuos orgánicos se atasquen. Enjuaga con un poco de agua el recipiente donde haya restos de harina y elimínalos en un basurero.
Si bien es poco probable que estos residuos se eliminen por el desagüe de la cocina, sí ocurre por el WC, lo que es igual de preocupante, pues es un desagüe al fin y al cabo.
Y si bien el algodón puede ser biodegradable, esto no significa que se disuelva instantáneamente, puesto que está diseñados justamente para lo contrario: absorber. En ese sentido, al ser lanzado por el desagüe podría favorecer la obstrucción de una cañería.
Tanto los tampones como las toallas higiénicas también son un problema para quienes deben lidiar con un inodoro o cañería obstruida. Y es que estos tampoco se disuelven en el agua, y al igual que los condones, si logran pasar la cañería pueden causar problemas cuando llegan a sistemas sépticos e instalaciones de tratamiento de aguas residuales.
Lo mismo ocurre con los preservativos, estos generalmente están hechos de látex o poliuretano, por lo que no se disuelven al agua y se quedarán atascados en la tubería. Y en el caso que logre pasar, evidentemente terminará flotando en el suministro de agua en algún lugar ¿bastante desagradable, no?
Es por eso que como regla general, todos estos productos deben ser envueltos con cuidado y eliminarlos en un tacho de basura cerrado.
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