Cada vez que he escrito sobre la Fuente Alemana de Plaza Italia, en Santiago, o sobre completos o sándwiches de calidad, aparecían lectores que recomendaban no perder más el tiempo y apostar a lo seguro con la Fuente Alemana de Concepción.
Y eso hice.
El local, un emblema penquista, está en el mismo lugar desde 1970 y se caracteriza por la comida al paso, que básicamente son preparaciones rápidas de hacer y de comer. Pero no hay que confundirse: No hablamos de comida frita sino que churrascos, lomitos, pollo y completo, todo con pan o al plato, y servido en barras y con cocina a la vista, asegurando un producto de calidad, preparado en el momento y sin sorpresas.
Esta fórmula sin duda funciona: El local es un emblema de la ciudad, y aunque a pocas cuadras queda el Llanquihue, los completos de la Fuente Alemana están en el top of mind penquista como los mejores de Chile. Sí, de Chile, no solo de Concepción.
Y tan alejados de la realidad no están.
Una prueba de esto es que, con el frío de estos días en Concepción, la Fuente Alemana es un buen lugar donde tomar desayuno.

Un té ($1.150) con una Vienesa Italiana ($2.150) es una muy buena opción. Y aunque se escucha un poco cara, la alta rotación hace que los ingredientes de este local siempre estén aseguradamente frescos, por lo que entregan una sensación de comer algo preparado en casa, algo que no recuerdo haber sentido en ningún otro local donde vendan este tipo de comida.
Para el almuerzo hay sándwiches de buena factura.
Acá el pan es de corteza crujiente, la sal no abunda y el aceite tampoco y, aunque tienen muy pocas opciones de té, se entiende para un local que tiene el fuerte en preparaciones de fuente de soda.
Es por eso, quizá que cada plato llega con baranda, esto es, con ingredientes a tope y ojalá chorreados, bien generosos en porciones y en sabores. Eso hace difícil el comerse sobre todo las vienesas, pero esto es un problema feliz que yo resolví comiendo con cubiertos. Se pierde la experiencia, pero no se ensucia la ropa ni se pierde esa mayo de sabor tan característico y de receta propia que marida perfecto con el ají verde.
Ahora, ojo: No hablamos de tamaños brutales sino que compuestamente grandes.
¿Cómo?
En términos comparativos es algo así como un intermedio entre el Rich, esa sándwichería de Colo Colo que siempre me ha parecido un híbrido entre el McDonalds y el Manhattan; y los sándwiches de La Fuente Penquista, unas cuadras más hacia avenida Prat por O´Higgins.
O sea, es posible comerse uno y seguir operativo el resto de la tarde sin ningún problema de sobrealimentación.
Ese es un punto a favor en relación al local del mismo nombre de Santiago. La Fuente Alemana penquista gana en atención y en calidad de productos, lo que le entrega además una mucho mejor relación precio-calidad.

De hecho, en ingredientes y calidad le saca cancha, tiro y lado al local de Plaza Italia con el que comparten nombre, un clásico que con el tiempo y la competencia ha ido perdiendo en ingredientes y preparaciones. Acá, eso no parece haber pasado.
Tiene también algunas preparaciones propias excepcionales, como el Barros Luco Patrón ($4.050), que suma queso fundido, choclo, tomate y mayonesa. Y aunque yo lo pedí sin tomate, creo que es uno de esos platos que vale la pena viajar para probar.
Todo esto lo hace sin duda un imperdible, pero es difícil pensar en este local como un recurrente en la vida, pues aunque la mayoría de su oferta puede pedirse al plato, o sin pan, cada visita suma demasiadas calorías. Bien para el invierno pero mal para la dieta equilibrada que debemos mantener durante la vida.
Ojo con sentarse muy cerca de los accesos cuando hace frío porque el aire te llega en la espalda. Si lo visita por primera vez debe saber que el consumo se paga antes, en la caja que está al lado de la puerta, por lo que debe elegir, pagar y luego sentarse, con el vale en la mano.
Vale la pena conocer, aunque no es un lugar al que volveré de manera recurrente.
Mario Riveros M.
@mario_riverosm
Para escribir esta reseña visité de manera anónima tres veces el local. No se recibió ni utilizó ninguna invitación por parte del local.
Fuente Alemana. Libertador Gral. Bernardo O’Higgins 513, Concepción. No tiene estacionamiento, existen alternativas pagadas cerca del local.