Durante su accidente estuvo consciente todo el tiempo. Era el inicio de una vida totalmente diferente. Loren Schauers, sin embargo, es ejemplo de resiliencia en medio de la adversidad.
El 27 de septiembre del 2019 era un aparente día normal para un joven que nunca imaginó, después de esa jornada, vivir con la mitad de su cuerpo.
Recientemente cumplió el tercer año viviendo su nueva realidad. Una muy distinta a los sueños de juventud que imperan en esa etapa de la vida.
“Ha sido un viaje largo y salvaje”, expresó en un video que hace una especie de balance de este trayecto. No lo hace solo. Tiene a su esposa que lo apoya y se ha vuelto su sostén, desde que ocurrió el terrible accidente laboral que lo puso a prueba en todos los sentidos.
Esta es la historia de Loren Schauers, contada por medios como el británico Daily Mail y replicada al mundo, como un claro ejemplo de resiliencia y más.
El accidente
Cincuenta metros hacia abajo de un puente, un montacargas conducido por Loren rodó por una colina, aplastándolo de la cintura a los pies. Es demasiado peso para recordar, pero el joven de 22 años lo contó todo.
Ese día fue su último como trabajador en la empresa de construcción para la que obraba en Great Falls, Montana (EEUU). Una parte del puente en el que movía el vehículo colapsó, desatando la tragedia.
Hubo negligencia de terceros. Varios automovilistas comenzaron a cruzar con semáforo en rojo, haciéndolo retroceder tanto que se acercó demasiado a un borde endeble de la estructura.
“Cuando el borde del puente se derrumbó y la carretilla elevadora comenzó a volcarse, me desabroché el cinturón de seguridad y fui a saltar. Ahora sé que fue una idea equivocada, pero era solo lucha o huida. El cinturón de seguridad terminó enredándose alrededor de mi pierna cuando salté, así que en realidad me balanceé y me rompí una de las costillas con el piso de la carretilla elevadora”.
Sin embargo, no pudo mantenerse todo el tiempo en dicha carretilla, la inercia lo hizo caer y el pesado vehículo sobre él.
“Estuve consciente todo el tiempo. Mis ojos estaban muy abiertos y vi que el montacargas bajaba y aterrizaba sobre mis caderas y mi antebrazo derecho. Recuerdo mirar a mi derecha con la carretilla elevadora encima de mi cuerpo y había un gran músculo viejo de mi brazo tirado en el suelo a mi lado. Acababa de estallar instantáneamente por el impacto”.
Fue necesario equipo de rescate aéreo para sacarlo de la colina. Llevaba el brazo derecho y de la cintura hacia abajo destrozado, la clavícula y el hombro derecho rotos, además de sufrir una embolia pulmonar y un bloqueo en la arteria pulmonar. Le fue colocado, poco después, un tubo de respiración.
A esas alturas del accidente, los pronósticos eran negativos y nadie sospechaba que fuera a vivir con la mitad de su cuerpo.
Hemicorperectomía: sólo con la mitad de su cuerpo
Loren Schauers, de tan sólo 19 años, estaba al borde de la muerte y su familia tuvo que tomar decisiones drásticas, llegado el momento, en medio de su enorme dolor y pérdida.
En el hospital plantearon la posibilidad de practicarle una Hemicorperectomía, procedimiento quirúrgico que sitios especializados como Scielo, describen como una amputación translumbar, realizada cuando existen tumores de células gigantes en pacientes.
Lo del joven trabajador de la construcción distaba mucho de eso. De hecho, los médicos creían, a un mes del accidente, que no viviría. Lo trasladaron a un hospital más cercano a Montana para que su familia pudiera verlo.
Su ahora esposa, Sabia Reiche, se despidió de éste en al menos 6 ocasiones, pensando que sería la última vez que lo vería respirando artificialmente.
Contra todos los pronósticos, y a un mes de caer 50 metros por una colina, Schauers se recuperaba a un ritmo acelerado. De pronosticar una estadía obligada en internamiento, el joven estuvo 3 meses hasta que pudo irse a casa mucho más pronto de lo esperado.
“Tres años, hoy, desde que casi te perdimos para siempre. Te amo. Tú eres mi mejor amigo”, le dijo Sabia, recientemente en una publicación de Instagram.
Con la mitad de su cuerpo: la nueva realidad de Loren Schauers
Las fotografías de Loren Schauers, con la mitad de su cuerpo, son impactantes y, a la vez, son una lección de resiliencia para la humanidad.
Todo cambió para este joven y sus planes dieron un giro de 180 grados.
Por ejemplo, sus necesidades fisiológicas debe hacerlas por medio de una bolsa que lleva adherida a su estómago.
Se trata de cambios que podrían tirar abajo el ánimo de cualquier ser humano que enfrente una situación similar. No obstante, Loren se mantiene optimista, sonriente y valiéndose por sí solo cada día que pasa en su nueva realidad. Su proceso de rehabilitación describe sus ganas de vivir.
“Nunca superaré la actitud positiva y tranquila de Loren. Es tan tranquilo con todo”, manifestó su esposa Sabia Reiche.
No obstante, decir que ha sido fácil no define a esta joven pareja. Los momentos de mayor dificultad tienen que lidiar, además, con lo que el mundo opina sobre situaciones ajenas y tras una tragedia de tal magnitud.
“Todos quieren ver el mundo desde la perspectiva de Loren, pero nadie quiere estar en la posición de Loren”, aseguró su esposa.
“Ha sido un viaje largo y salvaje”
Loren y Sabia conmemoraron el tercer aniversario del accidente del joven ex trabajador de la construcción con un video de Youtube, editado con los momentos más significativos de la recuperación de Schauers.
En la edición se ve a la joven ayudando a vestir a su esposo, a subirse a la silla de ruedas y a acompañarlo en los momentos más cruciales de su rehabilitación.
Loren Schauers tiene hoy una prótesis que sustituye su brazo derecho.
“Es un brazo protésico, por supuesto, pero te da una función completa en cada dedo individual. Entonces seré capaz de mover cada dedo por sí mismo”, contó entusiasmado.
El balance que el joven hace, tras lo vivido, le permite valorar cada movimiento de su prótesis, de las situaciones que enfrenta y, en general, de su nueva realidad.
Recientemente se mudaron a un departamento de su propiedad.
“Ha sido un viaje largo y salvaje y estamos ansiosos por ver a dónde más piensa que nos llevará la vida y esperamos poder continuar llevándolos con nosotros”.