Un autodenominado obispo religioso perdió totalmente la paciencia durante su sermón del domingo, cuando una mujer interrumpió su transmisión en vivo, razón por la que la golpeó. El hombre y la feligresa fueron detenidos.

Gran polémica ha causado entre la comunidad religiosa de Nueva York la agresión del autodenominado “Obispo”, Lamor Miller-Whitehead, a una feligresa, luego de que la mujer interrumpiera la transmisión en vivo de su sermón.

Miller-Whitehead, quien es un exconvicto, actualmente se desempeña como líder religioso en una iglesia de Brooklyn en EE.UU, fue precisamente durante su sermón del domingo que ocurrió el altercado.

El hombre se encontraba profesando la religión en un servicio que era presencial y transmitido de manera online cuando súbitamente dos mujeres aparecieron en el cuadro. En ese momento que Lamor perdió totalmente la paciencia.

Mientras la mujer se desplazaba frente a la cámara gritando y apuntando a alguien, este la siguió y la tomó por la nuca para luego arrastrarla fuera del foco. Posterior a esto se le oye decir: “Ven aquí, ven aquí. Abuelo sácala”, reiteradas veces. Después de esto solo se logran oír los gritos de la mujer.

Según consignó CBS News, tanto el ‘Obispo’ como la mujer fueron detenidos por su comportamiento.

En su defensa, Lamor afirmó que solo intentaba proteger a su familia. “Uno de mis ministros les dijo que no pueden grabar, y empezaron a hacer una escena, así que les dije ‘déjenlos grabar, déjenlos grabar’. Comenzaron a grabar y ella comenzó a gritar”, comenzó diciendo al medio el religioso.

Luego de esto, le habría pedido que dejara de grabar, ante la negativa la feligresa llegó hasta el escenario con el fin de acercarse a la familia de Miller-Whitehead, aseguró este último: “La ves caminar frente a mí, persiguiendo a mi esposa y mi hija, y la agarré”, se excusó el ‘Obispo’.

Por su parte, Tarsha Howard, la mujer agredida, se defendió y dijo que su intención no era causar daño a nadie y que, por el contrario, ella era la víctima, por lo que tomaría acciones legales.

Ambos fueron dejados en libertad poco después de su detención. Mientras la feligresa enfrenta cargos por interrumpir un servicio religioso, el caso continúa en investigación.