La última Encuesta Nacional de Salud arrojó resultados preocupantes, 40% de la población en Chile presenta sobrepeso, mientras que el sedentarismo entre los hombres mayores de 15 años llega al 83% y al 90% en el caso de las mujeres.

Estas situaciones aumentan el riesgo cardiovascular pero también ponen en peligro a un órgano que muchas veces no consideramos: el riñón. De hecho, como lo explica el nefrólogo de Centros Médicos Vidaintegra, Álvaro Morales, “con un índice de masa corporal mayor a 30 kg/ mt2 asociado con hipertensión arterial, la evidencia científica ha demostrado que aumenta el riesgo de Enfermedad Renal Crónica (ERC)”.

Lo anterior implica el deterioro funcional de los riñones, que habitualmente es un proceso lento y progresivo que también puede generar anemia, alteraciones metabólicas del calcio y fósforo, falla en la regulación de la presión arterial, entre otros. Por lo tanto, “sus síntomas son variados, pero los más frecuentes son la baja de peso, falta de apetito, alteraciones en la piel y gastritis”, aclara el doctor.

No obstante, los principales efectos del sobrepeso y obesidad sobre el riñón se manifiestan en primeras instancias como un estado de hiperfiltración con eliminación de proteínas, que van dañando progresivamente la función renal. “En estas condiciones el riñón trabaja más de lo normal. Por ejemplo, en una persona adulta joven la filtración de los riñones es de 120 cc por minuto, mientras que cuando existe hiperfiltración, el promedio es de 140 a 150 cc por minuto”, explica el especialista.

Estas consecuencias son reversibles en la medida que se puedan controlar con dieta, ejercicios y /o cirugía bariátrica. No obstante, el doctor aclara que estos tratamientos siempre deben ir acompañados del “control de la presión arterial y la microalbuminuria, que es una proteína que se encuentra en la orina, tomando medicamentos antihipertensivos”. Sin embargo, de acuerdo al grado de compromiso renal por la obesidad, las restricciones en la dieta y los múltiples fármacos van disminuyendo la calidad de vida del paciente.

Las enfermedades que atacan al riñón

Principalmente, las enfermedades que afectan a un porcentaje cada vez mayor de la población y que ponen en riesgo al riñón son:

– Hipertensión Arterial
– Diabetes Mellitus tipo II

Las peores consecuencias de la obesidad sobre los riñones se producen por la estrecha asociación de estas patologías con las enfermedades cardiovasculares, que constituyen las causas más relevantes de mortalidad en Chile y gran parte del mundo.

En menor grado, “la obesidad se asocia a la formación de cálculos renales y al carcinoma de células renales. Además existe una enfermedad glomerular cuya magnitud se desconoce y provoca que el cuerpo pierda proteínas y glóbulos rojos a través de la orina, lo cual puede llevar a la ERC”, dice el Dr. Morales.