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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Un terremoto de 8.8 grados Richter en Kamchatka, Rusia, desató alerta de tsunami para países del Pacífico, incluido Chile, debido al Cinturón de Fuego del Pacífico, donde convergen placas tectónicas como la del Pacífico, Filipinas, Juan de Fuca, Cocos y Nazca, abarcando 40.000 km. CNN explica que el 90% de los terremotos ocurren en esta zona, que atraviesa América, Japón, Rusia y otras naciones. La acumulación de tensión entre placas genera actividad sísmica constante, según Hernando Taveras. Geólogo chileno Felipe Matthews destaca la liberación gradual de energía como factor clave para reducir riesgos.

Durante el pasado martes se registró un terremoto 8.8 grados Richter en Kamchatka, Rusia, lo que generó una alerta de tsunami para varios países del Pacífico, entre esos Chile.

Con el anterior volvió a tomar relevancia un concepto denominado como el ‘Cinturón de Fuego del Pacífico’, el cual ha sido explicado en pocas ocasiones.

De acuerdo a CNN, a grandes rasgos, se trató de la unión de varias placas tectónicas, que están en constante movimiento. Entre esas están la placa del Pacífico, las de Filipinas, Juan de Fuca, Cocos y Nazca; totalizando hasta 40.000 kilómetros d elongitud.

Estimaciones del citado medio sostienen que el 90% de los terremotos en la tierra ocurren en esta unión con forma de herradura, que se extiende por países de América (Los Andes y Norteamérica), Japón, Rusia y otras naciones de Asia y Oceanía.

Hernando Taveras, del Instituto Geofísico de Perú, explicó a BBC que el movimiento entre placas es constante.

Cinturón de Fuego del Pacífico
Wikimedia Commos

“El hecho de que la actividad sísmica sea intensa en el Anillo de Fuego se debe a la convergencia de estas y su fricción, lo que hace que se acumule tensión a liberar”, sostuvo.

Felipe Matthews, geólogo chileno, indicó que esta constante interacción hace que se perciban temblores con bastante frecuencia, con magnitudes distintas.

“Ojalá nosotros tuviésemos temblores todos los días. Grado cinco, grado cuatro, grados tres, en la medida en que yo vaya liberando energía, las posibilidades de que se acumule energía disminuyen, obviamente. Y eso hace que disminuya la posibilidad de un terremoto”, señaló.

Hay que señalar que, de hecho, los terremotos de mayor magnitud en la historia ocurrieron en el ‘Cinturón de Fuego del Pacífico’.

Entre ellos están el de Valdivia 1960 (9.5), Alaska 1964 (9.2), Océano Índico 2004 (9.1) y Japón 2011 (9.1).