Se trata de un título clave en la Familia Real Británica, ya que representa a la futura consorte del país. No obstante, sus poseedoras siempre han tenido problemas.

2024 ha sido un año fatídico para Kate Middleton, actual Princesa de Gales en Reino Unido. A los rumores sobre su estado de salud se ha sumado una polémica casi gratuita por una foto junto a sus hijos, publicada en el Día de la Madre, la cual ella misma reconoció que “manipuló”.

Todo lo anterior ha hecho que, al menos en Inglaterra, se despierte aquel mito en torno al título de Princesa de Gales, el cual muchos seguidores de la Familia Real consideran como ‘maldito’.

Se le concede esta condecoración a todas las mujeres que se convierten en esposas de príncipes que están en el primer lugar de sucesión al trono del país. En el caso de Kate, por su esposo William.

Dentro de la historia 12 mujeres ostentaron este cargo. No cabe duda que la más recordada, y glamorosa, fue Diana Spencer (Lady Di), quien fue nombrada Princesa de Gales tras casarse con el, en ese entonces, Príncipe Carlos.

Si bien aquel matrimonio terminó en divorcio, Diana conservó su nombramiento hasta el día de su muerte, en 1997.

La historia ‘maldita’ de las Princesa de Gales

De acuerdo a Vanity Fair, de todas las Princesas de Gales, cinco son las que han contado con mayor reconocimiento. Precisamente aquellas que no tuvieron un final del todo feliz.

Por un lado está la doncella llamada Juana de Kent, considerada como una de las princesas más bellas en la historia de Inglaterra.

Consiguió el nombramiento en el 1361, tras su matrimonio con Eduardo de Woodstock, quien era el principal para suceder en el trono al rey Eduardo III. No obstante, él murió un año antes que su padre, por lo que no se convirtió en monarca.

Debido a lo anterior, Juana de Kent fue conocida como la Princesa Viuda de Gales en la historia.

El caso de Ana Neville es aún más dramático. Se convirtió en Princesa de Gales en 1470 a raíz de su unión con Eduardo de Westminster. Sin embargo, él murió sólo un año después, por lo que no ascendió al trono.

Aún así, Neville fue reina consorte de Inglaterra tiempo después, pero por su matrimonio con Ricardo III. Un poco antes había estado casada con el duque de Gloucester, pero aquello duró poco más de un año.

De acuerdo a la BBC, una de las historias más curiosas la tiene Catalina de Aragón, hija de los Reyes Católicos, convertida en Princesa de Gales por su matrimonio con el Príncipe Arturo de Gales en 1509. No obstante, el hombre murió meses antes de ascender al trono.

Años después se casó con el rey Enrique VIII, quien terminaría separándose de ella y uniéndose con la célebre Ana Bolena, mujer que sería decapitada tras ser acusada de adulterio, incesto y traición.

Desde ese momento hay que saltarse varios siglos hasta la Reina María de Teck, abuela de Isabel II. Queen Mary, como fuera conocida, fue siempre valorada por la realeza en ese tiempo, siendo Princesa de Gales en dos ocasiones.

En un inicio estuvo comprometida para casarse con el heredero al trono, el Príncipe Alberto Víctor. Sin embargo, él murió a causa de la pandemia de neumonía que azotó Europa a inicios del siglo XX.

Fue así como, y por recomendación de la propia Reina Victoria, fue comprometida para casarse con quien quedó primero en la línea de sucesión, el príncipe Jorge, quien pasaría a ser el rey Jorge V de Reino Unido.

De esta forma se llega hasta Diana de Gales, quien constituyó uno de los mayores ‘cuentos de hadas’ de la época moderna en la Familia Real, junto a Carlos.

El matrimonio entre ambos estuvo lejos de ser favorable, teniendo en cuenta que el hijo mayor de Isabel II amaba a otra mujer, por lo que terminaron divorciándose en 1996.

Diana conservó su título y se mantuvo ligada a la Realeza de ese país, como madre del futuro rey de Inglaterra, pero no conservó su rango de Alteza Real. Murió en un accidente en París, el 31 de agosto de 1997.

El título recae actualmente en Kate Middleton, quien lo asumió en septiembre de 2022, tras la muerte de Isabel II.

Por ahora el foco de la prensa de ese país está puesto en su estado de salud, y en el momento que reaparezca públicamente, situación que ha sido pospuesta en dos ocasiones.

¿Qué ocurrirá desde acá al día en que deba asumir como reina consorte de William? En la actualidad todo es incertidumbre.