Fue en Queensland, y el colectivo estaba a 10 kilómetros de su destino, con un grupo de 18 chicos de 5 a 12 años. Algunos se peleaban y el conductor detuvo la marcha, obligándolos a bajar. Los encontraron casi de noche, caminando cansados.

La escena es fácil de imaginar: una veintena de niños, de 5 a 12 años, en un bus escolar, casi siempre “van a hacer lío”, eso produjo que el chofer de la micro se enojara mucho, tanto como para que obligara a bajar a los chicos y los dejara en medio de la ruta, a más 10 kilómetros del lugar al que se dirigían.

Ocurrió en Queensland, en el norte de Australia, y los chicos cuando los encontraron horas después, deambulando cansados a la vera de la ruta, contaron que “se estaban portando mal, se peleaban, y el conductor los hizo bajar diciéndoles que ya no los soportaba”.

Afortunadamente, la demencial escena terminó con los nenes solamente cansados, porque fue extremadamente peligroso que el grupo, algunos de los chicos de nivel inicial, debiera caminar a la vera de la ruta, aunque nadie resultó lesionado.

La empresa Translink emitió un breve comunicado de disculpas, lamentando profundamente “tan desagradable incidente” y remarcando que el chofer responsable de haber abandonado a los chicos “ya no trabaja con nosotros”.

Entrevistada por uno de los canales locales, la madre de uno de los chicos reveló que se empezaron a preocupar porque el transporte se demoraba, fueron a buscarlos y los encontraron caminando por la ruta. “Algunos chicos se peleaban, pero según cuentan los otros duró solo algunos segundos”, indicó la mujer.

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Así otros de los chicos contaron que el chofer amenazó “que si seguían portándose mal los bajaría”. Una de las nenas del contingente le dijo al medio A Current Affair que “el señor se enojó mucho cuando algunos nenes volvieron a pelearse, entonces se detuvo y nos echó a todos. Yo no sabía qué hacer”.

Otra de las madres contó que “mi hija tiene 9 años y nos dijo dónde estaban debido a que en ese lugar habíamos rescatado un perro recientemente, así que fuimos hacia allá y los encontramos”. Otra de las madres contó que casi los atropelló un automóvil en medio de la madrugada: “Fue bastante aterrador”.

Luego de todo el escándalo, Translink, la empresa de micros que llevaba a los jóvenes, se limitó a señalar que el conductor había sido despedido.

“Se han tomado medidas disciplinarias inmediatas contra el conductor, mientras se revisa el incidente y los eventos que lo llevaron a él. Translink se disculpa por la angustia causada por este incidente, que no cumple con nuestras expectativas de servicio a los clientes de entrega”, concluyó.