Según la organización feminista francesa, Osez le féminisme, el certamen de belleza europeo "explota a las mujeres, que ensayan y realizan cada año un espectáculo sexista, discriminatorio y lucrativo que genera millones de euros en ingresos".

La agrupación feminista, Osez le féminisme (Atrévete a ser feminista), y tres participantes que no lograron clasificar, demandaron al concurso de belleza Miss Francia y a la empresa titular de la marca del certamen, Endemol Production, acusándolos de establecer requisitos de ingreso presuntamente discriminatorios e incumplimiento del código laboral.

En la demanda presentada ante el Tribunal Laboral de París contra la productora, propiedad de la filial audiovisual francesa Banija y que dirige hace años el concurso, se les acusa de no mantener una relación laboral clara con las misses.

Por medio de un comunicado de prensa, la asociaron feminista francesa declaró que “esta empresa explota a las mujeres, que ensayan y realizan cada año un espectáculo sexista, discriminatorio y lucrativo que genera millones de euros en ingresos: todo ello en total violación de la legislación laboral“.

“Más allá de la explotación de las mujeres con fines económicos, esta competencia, a través de las violaciones a la ley de las que es culpable, tiene un impacto negativo y retrógrado en la sociedad”, menciona el documento.

A la polémica se suman otros requisitos de ingreso para las concursantes del certamen de belleza. Entre ellos se establece que no serán consideradas para la competencia las mujeres que midan menos de 1,65 metros, tengan hijos o hayan estado casadas alguna vez.

De acuerdo con la legislación francesa, se debe imponer un contrato de trabajo desde que existe una relación laboral entre dos partes. Además, las leyes consideran ilegal la discriminación de un candidato a un puesto por situaciones relacionadas al género, la apariencia física, estado civil, edad, situación familiar u orientación sexual de las personas.

Según los términos y condiciones de Miss Francia, entre otros motivos por los que las reinas de belleza eran descalificadas de concursos, se encuentra el uso de pelucas o extensiones de cabello, fumar y tener tatuajes. También, se les solicita su talla de ropa y no realizarse cambios físicos importantes una vez seleccionadas para el certamen.

La directora de Osez le féminisme, Alyssa Ahrabare, expresó a través de redes sociales que los estándares de Miss Francia “alimenta estereotipos que se interponen en el camino de la igualdad”.

“Las reglas del concurso son discriminatorias: estado civil, edad, actitudes, elecciones, ¡todo está sujeto a mandatos de otra época! Las candidatas deben ser solteras y respetar las reglas de la ‘elegancia’, ¡basta de estas reglas sexistas!”, agregó.

El quebrantar estas medidas, se penalizan con multas de hasta 5.000 euros (cuatro millones y medio de pesos chilenos, aproximadamente) para las concursantes.