Keely Favell (28) vivió una compleja situación durante casi cuatro años. Su vientre comenzó a crecer de forma inexplicable, por lo que pensó que estaba embazada, pero lo descartó luego de realizar tres pruebas. Finalmente, descubrió que cargaba un quiste de 26 kilos.

Según detalla el diario inglés Mirror la joven, oriunda de Gales, relató que notó que su panza comenzó a crecer en el año 2014 de forma increíble. Lo primero que pensó fue que estaba embarazada, pero todos los test arrojaban resultados negativos.

“Durante un par de años gradualmente fue creciendo mi vientre y no lo entendía porque estaba haciendo ejercicio y comiendo sanamente, pero poco a poco iba creciendo. Se agrandó tan lentamente que no sabía si algo estaba mal”, declaró al citado medio.

Daily Mail
Daily Mail

A eso agregó: “Mis análisis de sangre se volvieron claros y cuando me desmayé otra vez (2016), me dijeron que probablemente era un efecto secundario de las pastillas para el acné que me habían recetado. Pero había dejado de tomarlos seis meses antes”.

Ya en 2017 su estómago tomó una forma extraña, a lo que se sumó que sólo la ropa de embarazadas le quedaba bien. En ese momento se sometió a un examen ultrasonido con su ginecólogo, pero no se observó nada en la zona del útero.

Tras eso decidió someterse a un escáner de emergencia en otro recinto hospitalario. Allí fue notificada que tenía un quiste en la zona del ovario, el cual había crecido de forma insólita en casi cuatro años.

Daily Mail
Daily Mail

“El doctor me dijo que eso (quiste) no era grueso del todo, pero que estaba rodeado de líquido. Todo eso le daba un peso de 25 kilos”, explicó al diario The Sun.

Es por eso que debió someterse a una cirugía de extracción en Hospital Singleton de Swansea, que se extendió por cinco horas. Los médicos lograron quitar el bulto de su vientre y debieron suturar la herida.

Según explicaron los profesionales, el ovario derecho de la mujer debió ser retirado. Afortunadamente su fertilidad no se verá comprometida, ya que puede generar óvulos con el izquierdo.

Daily Mail
Daily Mail

Aquel quiste hizo que Keely ganara un tercio de peso corporal en los últimos años.

Cabe señalar que el caso más extremo, de este tipo, sucedió en México el año pasado, cuando cirujanos extrajeron un quiste de casi a 33 kilos. La mujer tenía 24 años y el bulto ocupaba el 95% de su abdomen.

¿Cuándo un quiste ovárico es de cuidado?

Según explican profesionales de Clínica Las Condes, los quistes no necesariamente son sinónimo de que la mujer padece de cáncer, aunque hay que estar atentos a sus síntomas.

“Son una especie de saco lleno de líquido que se forma sobre o dentro de un ovario. Hay de dos tipos: los funcionales, que son secundarios a una alteración en la ovulación y que usualmente desaparecen solos o con un tratamiento de anticonceptivos. Y los que no desaparecen con el uso de anticonceptivos y requieren de una cirugía endoscópica para sacarlos”, detallan.

Generalmente, estos se presentan en mujeres que están en etapa fértil, siendo más frecuentes en aquellas que están en edades previas a la menopausia.

“Es importante el control con un especialista y los exámenes ginecológicos regulares, ya que muchas veces la detección de un quiste puede ser un hallazgo de, por ejemplo, una ecografía”, determinaron.

En este sentido, todas deben estar atentas a síntomas como dolor en la pelvis, alteraciones persistentes en la orina y sangrado anormal.