Moscú desplegó en Bielorrusia, su gran aliado, el misil hipersónico de alcance medio Oréshnik, capaz de portar ojivas nucleares
“Las primeras posiciones están equipadas para el sistema de misiles ‘Oreshnik’. Lo tenemos desde ayer y ya se encuentra en servicio de combate”, señaló este jueves el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, en su mensaje anual a la nación y al parlamento, según detalla la agencia local BelTA.
“La defensa estratégica también se ve facilitada por nuestra cooperación militar, principalmente con la Federación Rusa. Bielorrusia y Rusia están implementando un complejo de medidas de disuasión estratégica”, mencionó.
“Por ejemplo, el despliegue del componente ruso de la fuerza militar regional en nuestro territorio: si un conflicto se agrava, decenas de miles de efectivos del oeste de Rusia se involucrarán inmediatamente en la lucha militar como segunda línea”, sostuvo.
El propio Lukashenko había adelantado en julio que estos misiles, fabricados por Moscú y lanzados por primera vez en noviembre de 2024 en un ataque ordenado por el presidente ruso Vladimir Putin contra Ucrania, serían desplegados en Bielorrusia antes de que terminara el año.
En diciembre pasado, Putin y Lukashenko anunciaron un acuerdo sobre garantías de seguridad que contempla el empleo de armas nucleares ante una amenaza exterior, en clara alusión a la OTAN.
El documento, firmado en el marco de la reunión del Sóviet Supremo de la Unión Estatal Rusia-Bielorrusia, contempla las obligaciones de ambos países en materia de defensa de la soberanía, independencia, integridad territorial y orden constitucional.
Teóricamente, el misil Oréshnik podría golpear objetivos situados a incluso miles de kilómetros de distancia con un margen de error de apenas unas pocas decenas de metros.
En su mensaje a la nación de noviembre de 2024, Putin dijo que la velocidad que alcanza es de “Mach 10” o “2,5-3 kilómetros por segundo”, lo que le convierte en indetectable para las defensas antiaéreas enemigas.