Como diría el político Frank Roosevelt: “Un gran poder, amerita una gran responsabilidad”. La famosa frase del ‘Tío Ben’, en la cual se inspiró Stan Lee al hacer Spiderman, no tiene mejor cabida.

Y es que la inteligencia es todo un poder, una extraordinaria virtud utilizada para desarrollar grandes aportes para la humanidad, pero que si cae en las manos equivocadas, puede ser muy peligroso.

Este es el caso de Ted Kaczynski, quien en su momento fue un joven prometedor, con un coeficiente intelectual de 167, según la cadena Univisión, superando en 7 puntos nada más y nada menos que al difunto Stephen Hawking.

Kaczynski nació en Chicago, Illinois, en 1942. Desde temprana edad fue considerado un niño prodigio, por lo cual lo promovieron dos niveles en el colegio Evergreen Park Central de Chicago, según el diario El Español. De esta forma, pasó de quinto a séptimo, logrando terminar el bachillerato dos años antes de lo normal.

BBC
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¡A los 16 años estaba en Harvard!

Según la cadena británica BBC, a los 16 años Theodore Kaczynski consiguió una beca para ingresar a la prestigiosa Universidad de Harvard, lugar donde además de graduarse con honores, también tuvo una de las experiencias más traumáticas de su vida.

El diario español El País destaca que además de haber sufrido bullying durante su etapa preparatoria, por la diferencia de edad con sus compañeros, en Harvard fue sometido junto a otros 21 jóvenes a un experimento para conocer las reacciones ante situaciones de estrés traumático.

Disfrazado como un ‘curso de filosofía’, Ted estuvo bajo el programa de control mental ideado por la CIA llamado ‘proyecto MK Ultra’. El diario El Español añade que Kaczynski “fue sometido de manera involuntaria a un salvaje programa de control mental durante tres largos años, desde 1959 hasta 1962”, donde los participantes eran humillados y torturados.

Así que su época de estudiante no fue nada agradable ni en la preparatoria ni en la universidad, motivo importante al cual los expertos atribuyen su odio hacia la sociedad.

Luego, hizo un doctorado de matemáticas en la Universidad de Michigan, lugar donde se ganó el premio Sumner B. Myers a la mejor tesis, un trabajo que abordaba la teoría de las funciones geométricas, tan complicado que su profesor Maxwell Reade dijo “es posible que únicamente unas 10 ó 12 personas en todo el país fuesen capaces de entenderlo o apreciarlo”.

Se marchó a California para convertirse, a sus 25 años, en el profesor más joven de la Universidad de Berkeley, aunque como era de esperarse, nunca tuvo una gran relación con sus alumnos.

Manhunt: Unabomber | Discovery Channel
Manhunt: Unabomber | Discovery Channel

El TEDrrorista

Dos años después, Ted renunció abruptamente y para 1971, según la BBC, se fue a vivir en una pequeña cabaña que él mismo construyó junto a su hermano David en Lincoln (Montana), donde permaneció casi totalmente aislado, sin servicios de luz ni agua, alimentándose por medio de la caza y de la pesca.

En mayo de 1978, comenzó su “carrera” de terrorista con el envío de una bomba casera en forma de paquete de encomienda, con destino al profesor de ingeniería Buckley Crist. El paquete lo abriría un guardia que no falleció, pero que sí sufrió múltiples heridas y quemaduras.

Más tarde, ese mismo año, Kaczynski trató de hacer estallar un avión de American Airlines colocando una bomba en una de las maletas de equipaje. Por suerte, el dispositivo nunca llegó a explotar.

El FBI no demoró en conectar los dos hechos, crímenes por los cuales Ted Kaczynski paso a ser conocido como el ‘Unabomber’ llamado así como acrónimo a la frase “University and Airline Bomber” es decir, “bombardero de universidades y aerolíneas” en español.

En 1985 en Sacramento (California), Hugh Scrutton no tuvo la misma suerte. Se convirtió en la primera víctima mortal del Unabomber, tras abrir “una bomba disfrazada de trozo de madera”, calificado de esta forma por el mismo Ted Kaczynski en su diario personal.

Serían un total de 16 bombas en 17 años, dejando decenas de heridos y cobrando otras dos víctimas fatales 10 años después, en 1995.

El Manifiesto del Unabomber: su mayor logro y su único error

La sed de fama, de mostrar sus ideales, exhibirse como el autor intelectual de los hechos terminó siendo el principio del fin para Ted, quien envió cartas a múltiples medios pidiendo la publicación de su manifiesto, que llevaba por nombre “la sociedad industrial y su futuro”.

Allí, dejaba clara su manera de ver la vida y los errores que cometía la sociedad contra la que atentaba. Como recompensa, Kaczynski prometió, según la BBC, que si publicaban su manifiesto, las bombas se detendrían.

El dilema era publicar o no el texto, ya que esto representaría que el FBI y los medios cedían ante las peticiones del terrorista. A pesar de las críticas, terminaron publicando el documento, como parte de una estrategia para que ‘el Unabomber’ fuera identificado y posteriormente capturado.

Ted, tan meticuloso como siempre, tenía todo bajo control. Su mayor fortaleza era su escondite y su estilo de vida, lo cual lo convertían en un blanco prácticamente indetectable e indescifrable.

Lo único que no se esperaba el terrorista, es que su cuñada Linda Patrik terminara descubriendo similitudes entre ‘el manifiesto del Unabomber’ y las cartas que Ted enviaba a su hermano David.

Después de que Linda lograra convencer a su marido, la información fue proporcionada a un abogado, que sirvió de intermediario entre la familia y el FBI.

En 1996, gracias a que su familia hizo lo correcto, Kaczynski fue arrestado en su cabaña en el bosque gracias a un método novedoso para la época, el análisis lingüístico. Las pruebas encontradas en su vivienda, terminaron de conectar los hechos.

En 1998, Kaczynski se declaró culpable de todos los cargos en su contra, aceptando ser el Unabomber, con el fin de evitar la pena de muerte.

Actualmente, Ted Kaczynski, con 75 años, cumple condena en una cárcel de máxima seguridad en Colorado. Su historia, también puede ser vista en Netflix, bajo el nombre de Manhunt: Unabomber.