Los electores suizos rechazaron este domingo en un referendo la iniciativa bautizada “vacas con cuerno” que preveía dar subvenciones a los ganaderos que preservaran los cuernos de su ganado, según indican las primeras estimaciones.

El texto fue sometido a los electores de la Confederación por iniciativa de Armin Capaul, un ganadero ecologista que logró reunir más firmas que las 100.000 necesarias para que se organizara la consulta.

Pero sólo recogió 45,28% de votos favorables, según resultados definitivos.

“No es una derrota amarga”, comentó en RTS el impulsor de la consulta. “Sensibilicé a la gente sobre el sufrimiento de los animales y coloqué a las vacas en el corazón de la gente“, se satisfizo declarándose dispuesto a continuar su combate a favor de los animales.

Fabrice COFFRINI | AFP
Fabrice COFFRINI | AFP

Capaul, pequeño ganadero de un valle cerca de Moutier, en el Jura suizo (noroeste), multiplica desde hace meses sus presencia mediática en defensa del bienestar animal.

Hablo siempre con mis vacas en el establo”, contó a AFP hace una semanas. “Me preguntaron si podía hacer algo (…), si podía ayudarlas a que conserven sus cuernos y entonces me dije que tenían razón, que de una manera u de otra, alguien debía hacer algo”.

Su iniciativa reclamaba subvenciones para los ganaderos que “adapten los establos a las vacas” y no lo contrario, con el objetivo de garantizar su seguridad y la del ganadero.

El gobierno suizo se pronunció en contra de esta iniciativa, explicando en un comunicado que se rehúsa a “otorgar contribuciones específicas, ya que no existe ningún estudio que afirme que el bienestar de las vacas y las cabras sin cuernos se ve dificultado desmesuradamente”.

La práctica del descuerne, que consiste en retirar los cuernos a un animal, tiene por principal objetivo proteger a los animales de cría y a los ganaderos de posibles heridas.

Facilita, según un documento técnico del Instituto de Ganadería francés (Idele), “disminuir los riesgos sanitarios y las causas de depreciación de carnes y cueros”.

La consulta recabó el apoyo favorable de los electores de las ciudades, no así el de las zonas rurales.

“En las ciudades aún tienen corazón, en el campo sólo piensan en el dinero”, sentenció Capaul.