Tanto el Estado Islámico en general, como el ISIS-K en particular, llevan mucho tiempo proclamando su intención de atacar Rusia, según experto.

Un saldo de 182 muertos y decenas de heridos dejó el ataque terrorista en Rusia donde un grupo de hombres armados con armas automáticas irrumpió en el Crocus City Hall de Moscú. Horas después, el Estado Islámico reivindicó la autoría del atentado a través de Amaq, su canal de comunicación.

Lo cierto es que el modus operandi del atentado del pasado viernes coincide con otros ataques del Estado Islámico. En concreto, en esta oportunidad el ataque fue obra del Estado Islámico Jorasán, también conocido como ISIS-K, una rama establecida en 2015 en Afganistán.

¿Qué es este grupo, cómo se formó y cuáles serían son sus motivaciones para atacar Rusia?

Qué es ISIS-K

ISIS-K es la rama del Estado Islámico que ha mostrado mayor persistencia y determinación en llevar a cabo atentados terroristas en Europa y Rusia. En el último año, se han planeado al menos 21 ataques en nueve países, un aumento significativo respecto a los ocho del año anterior.

Lo cierto es que el ISIS-K ha logrado expandirse y fortalecerse en los últimos años, contando con varios miles de combatientes operando en la mayoría de las provincias afganas.

“Si el ISIS-K es realmente responsable del atentado de Moscú, debemos prepararnos para nuevos intentos de atentado, no solo en Rusia, sino en toda Europa”, sostuvo Greg Barton, catedrático del Instituto Alfred Deakin para The Conversation.

Las autoridades europeas han detenido a miembros del ISIS-K en múltiples ocasiones. En ese sentido, el ataque del viernes pasado reforzaría las advertencias previas sobre la reconstrucción de la capacidad del Estado Islámico para llevar a cabo una campaña terrorista internacional.

Según explicó Barton, a principios de mes, Estados Unidos y otras cinco naciones compartieron información de inteligencia sobre planes del ISIS-K para atacar en Moscú. Sin embargo, el Kremlin habría desestimado estas advertencias.

El atentado llegó en un momento delicado para el presidente ruso, Vladimir Putin, quien acaba de asegurar un nuevo mandato presidencial. El mandatario ha culpado a Ucrania en un discurso televisado, pero queda por ver si continuará responsabilizando a Ucrania u Occidente, o si reconocerá la implicación del Estado Islámico.

Según el experto, es probable que Rusia responda con una intensificación de la violencia, especialmente contra las comunidades musulmanas en la región del Cáucaso Norte y más allá.

¿Por qué el Estado Islámico querría atacar Rusia?

El Estado Islámico (ISIS) y su facción ISIS-K han expresado su intención de atacar a Rusia debido a varios motivos. Remontándose a la década de 1980, mencionan la ocupación militar de Afganistán por parte de Rusia y su historial de represión hacia comunidades musulmanas, especialmente en el Cáucaso Norte. Además, critican el apoyo ruso al régimen de Bashar al-Assad en Siria.

Sin embargo, la elección de Rusia como objetivo también podría deberse a la oportunidad y la presencia de militantes en el país. Entre 2016 y 2019, ISIS llevó a cabo múltiples ataques en Rusia, y se han frustrado varios complots entre 2021 y 2023.

Recientemente, las autoridades rusas impidieron un ataque planeado contra una sinagoga en Moscú. También se han detenido individuos con supuestos lazos con ISIS en otros países, como Polonia y Turquía.

“En los últimos años, la inmensa mayoría de los atentados perpetrados con éxito por el ISIS-K han tenido lugar en Afganistán, y muchos de ellos se han dirigido contra la comunidad Hazara, musulmana chiíta minoritaria”, señaló el académico.

En 2021 perpetraron un atentado en Kabul, causando numerosas víctimas civiles y militares. Además, en 2022 atacaron la embajada rusa en la capital afghana, resultando en varias muertes.

En 2024, llevaron a cabo un ataque suicida en Irán, matando a casi 100 personas.