Mejillas caídas, pérdida de volumen y flacidez. Y no hablamos de envejecimiento.
En internet se ha bautizado como “cara de Ozempic” al visible y notorio efecto secundario que conlleva utilizar el medicamento para la pérdida de peso. De acuerdo a Cleveland Clinic, esta consecuencia no es causada directamente por el remedio, sino que se debe a la rápida pérdida de grasa facial que acompaña la pérdida de peso.
En redes sociales, el tema ha cobrado relevancia tras los testimonios de algunas celebridades que han hablado sobre los cambios físicos que han experimentado luego de usar este tipo de medicamentos.
La presentadora británica Sharon Osbourne reconoció recientemente haber perdido más de 15 kilos con Ozempic. “No lo volvería a usar. Me veo muy delgada y mayor, me arrepiento“, dijo a The Daily Mail.
La explicación a este efecto es muy sencilla, ya que si pierdes grasa muy rápido, también la pierdes en la cara. “Cuando el proceso de adelgazamiento es tan acelerado, la piel no tiene tiempo de readaptarse, lo que lleva a flacidez y una apariencia más envejecida“, explicó la Dra. Nyla Raja, dermatóloga.
De esta manera, la perdida de soporte en zonas clave como los pómulos o la mandíbula puede provocar que el rostro luzca más cansado o envejecido.
Sin embargo, este no sería el único efecto inesperado. Según un artículo de The Independent, hay otros síntomas como la “lengua de Ozempic” que se produce por la sequedad bucal y que genera una alteración en el gusto.
En el mismo reporte, el Dr. Tim Bradstock-Smith señaló que algunos pacientes experimentan “boca seca, hipersensibilidad dental y pérdida de volumen en labios y mejillas”.
También se sabe de pacientes que han experimentado visión borrosa, y muy raramente la pérdida de la visión asociada al uso de semaglutida.
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