Una campaña publicitaria llamada “Obesidad sin filtros”, lanzada por la farmacéutica Novo Nordisk, fabricante del conocido fármaco Ozempic, ha generado una ola de críticas en España por su tratamiento de la obesidad, al que muchos califican de estigmatizante y gordofóbico.
Vale recordar que el mencionado fármaco inyectable tiene como principio activo es semaglutida y está diseñado originalmente para tratar la diabetes tipo 2, pero en los últimos años ha ganado notoriedad por su uso en la pérdida de peso como efecto secundario de pérdida de apetito, lo que ha llevado a su uso (casi siempre no aprobado) con fines estéticos.
Ozempic en el ojo del huracán por campaña publicitaria acusada de “gordofobia”
Resulta que la Novo Nordisk inició una campaña en España para publicitar el Ozempic con carteles en las calles con mensajes como “la obesidad es una enfermedad” y “puede matar”, según indica el medio local El País. La propuesta además incluía un video que simula un concurso televisivo, donde una mujer con sobrepeso termina reconociendo limitaciones en su vida diaria y afirmando que vive con una enfermedad debido a la obesidad.
Pero eso no es todo, porque la campaña incluye una página web (Laverdaddesupeso.es) donde afirman que “la conversación sobre obesidad está cargada de filtros” e incluye una calculadora de Índice de Masa Corporal (IMC). Este cálculo sería “fácil, pero no correcto”, porque el IMC fue diseñado “con el objetivo de estudiar la corporalidad de soldados caucásicos, ni siquiera estaba pensado para darle un uso clínico o sanitario”, dice la endocrinóloga Andreea Ciudin, coordinadora de la Unidad de Tratamiento Integral de la Obesidad del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona.
Aunque la intención declarada era visibilizar los riesgos médicos de la obesidad, muchos usuarios en redes sociales la calificaron como una campaña “de mal gusto” y “violenta”, e incluso algunas sociedades científicas que inicialmente apoyaban la iniciativa y que siguen visibles el sitio web mencionado, como la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), han pedido cambios tras ver el resultado final.
Andrea Ciudin, miembro de SEEDO, lamentó en el medio citado que la campaña terminara generando más rechazo que concienciación: “Añadimos un poco de estigmatización y la idea no era esta”. Por su parte, desde la Sociedad Española de Médicos Generales (SEMG) defendieron la necesidad de tratar la obesidad como una enfermedad crónica, tal como lo establece la OMS, pero enfatizaron que cualquier tratamiento farmacológico debe estar bajo estricta supervisión médica.
Por su lado, Novo Nordisk, la empresa que comercializa Ozempic, asegura que su objetivo es promover el conocimiento médico y no vender productos, especialistas critican que su web promocional incluya herramientas de autodiagnóstico como el cálculo de IMC, sin mencionar alternativas ni riesgos asociados a la automedicación.
En paralelo, la discusión reactivó el debate en el país ibérico sobre la gordofobia y el rol del body positivity. Mientras algunos defienden el enfoque médico, otros acusan a la campaña de reforzar estereotipos dañinos como la llamada gordofobia.