La intervención de Vergara demanda una revisión de los esfuerzos que realizan los entes públicos para enfrentar la inseguridad, en lugar de buscar responsables entre los medios de comunicación, como ya lo han hecho otras autoridades políticas.

Las palabras del subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, introducen una perspectiva innovadora en el debate sobre seguridad y el impacto de los medios. Vergara destaca la inadecuación de atribuir a periodistas y programas matutinos la responsabilidad ante la sensación de inseguridad.

Reconocer esto es esencial para abordar efectivamente el problema. Al contrario, culpar a los medios es simplificarlo y otorgarles un poder que no les corresponde.

El asesinato del teniente Emanuel Sánchez Soto, en medio de un enfrentamiento con delincuentes, da cuenta de una problemática mucho más compleja que la mera exposición ciudadana a los medios de comunicación.

Una construcción subjetiva

Hoy, los delitos son cada vez más violentos y el modo en cómo los delincuentes los perpetran cada vez más especializados. Por ello, la percepción de los ciudadanos frente a este fenómeno es una construcción subjetiva, forjada por experiencias individuales, el contexto social, las condiciones ambientales y estructurales.

Sin duda la representación mediática de los delitos puede influir en la percepción pública, con una sobrerrepresentación de la delincuencia en los medios de comunicación sobre las cifras oficiales.

Sin embargo, es imperativo valorar la capacidad de las personas para discernir y procesar la información, lo cual deriva como una competencia de la evolución de las teorías de la comunicación.

En particular, hoy, las redes sociales desempeñan un rol crucial ya que, a menudo, amplifican nuestras percepciones preexistentes.

La intervención de Vergara demanda una revisión de los esfuerzos que realizan los entes públicos para enfrentar la inseguridad, en lugar de buscar responsables entre los medios de comunicación, como ya lo han hecho otras autoridades políticas, el desafío reside en identificar y confrontar las múltiples causas subyacentes de la inseguridad.

Es crucial recordar que los medios inevitablemente se centran en lo noticioso, destacando aquellos eventos que rompen con la cotidianidad. Ante esto, las noticias policiales ofrecen un caudal constante de contenido que se desvía de lo común.

La persistencia de los medios de comunicación en cubrir noticias policiales, a pesar de los riesgos asociados, indica que estos hechos todavía son vistos como excepciones a la norma.

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