Si bien es cierto que el sistema nacional se encuentra sobrepasado por la demanda odontológica y con dificultades para cubrir satisfactoriamente con la “velocidad de atención”, ésta es -por lo general- de muy buena calidad y realizada por odontólogos muy capacitados.

A propósito de lo anterior, resulta muy curioso (por llamarlo de alguna forma), las pobres condiciones de Salud Oral de España, según un reciente artículo del periódico El País.

Si uno analiza la razón odontólogo/paciente en este grande de Europa, el número es sorprendente en comparación con nuestro país, ya que existen entre 1.000 y 1.500 odontólogos en el sistema público para atender a 47 millones de españoles. Del total de 40 mil profesionales españoles, sólo el 3% trabaja en el sistema público, cifra bastante más desfavorable en términos proporcionales a lo que pasa en nuestro país donde llega al 20%.

En términos generales, esto podría explicar de algún modo la pobre calidad de salud oral en esa nación, ya que evidentemente la relación de un odontólogo por casi 40 mil pacientes en el sistema público hace suponer inmediatamente que las listas de espera para la atención deben ser gigantescas, tal como ocurre en algunas especialidades en nuestro país, donde por ejemplo los pacientes tienen hasta mil días de espera para realizarse una prótesis dental.

Pero más sorprendente aún resulta el analizar criterio de “selección y orientación” en el servicio público español para, por ejemplo, casos de atenciones en la etapa de adolescencia temprana (14 años aproximadamente), donde un paciente con alguna patología pulpar que requiera la realización de un tratamiento de conducto (endodoncia), ni siquiera es atendido por el servicio, sino que derechamente se indica la extracción del diente.

A nivel local, casos de esta complejidad sí pueden ser resueltos en el sistema público, donde el paciente es derivado desde la atención primaria o secundaria de un CESFAM, por ejemplo, a Centros de Especialidades Odontológicas adosados a estos servicios, donde especialistas certificados sí le darán solución, realizando el procedimiento endodóntico para evitar la pérdida de la pieza dentaria.

Conservar una pieza tan relevante como puede ser un primer molar definitivo, es de gran importancia considerando el aumento en la proyección de esperanza de vida de la población actual, y el cambio demográfico que podemos apreciar en nuestro país con una cantidad cada vez mayor de personas mayores.

Como es de suponer, este grupo etario es el que presenta mayores niveles de desdentamiento total o parcial, y por ende de necesidad de atención odontológica.

Así entonces, si tenemos servicios de atención público altamente capacitados, que en edades tempranas son capaces de salvar piezas dentarias que en otros lugares se hubiesen perdido (originando todas las complicaciones asociadas), y ojalá agregando una cobertura mucho mayor que la actual, existe la esperanza cierta de que, si damos un paso grande avanzando especialmente en la cobertura, podremos darles una sobrevida mucho más digna a aquellos que más lo necesitan.

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