Este 13 de enero se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, enfermedad que ocupa el primer lugar entre los trastornos mentales y es dos veces más frecuente en mujeres que hombres, según datos de la Organización Panamericana de la Salud. Sin duda, cifras que nos alarman y que visibilizan una realidad que hay que enfrentar como sociedad y en la que las organizaciones deben asumir un rol activo.

A nivel mundial, de acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo, se calcula que cada año se pierden 12.000 millones de días laborales por depresión y ansiedad, lo que representa una pérdida en productividad de 1 billón de dólares anuales.

¿Qué se puede hacer al respecto? La prevención y difusión de la salud mental constituye la principal forma de mejoría del bienestar emocional de las personas, ya que nos permite combatir los factores de riesgos y promover herramientas de protección. Programas que capaciten y acompañen a los colaboradores sobre la salud mental, campañas de comunicación y actividades que ayuden a mejorar el bienestar, son algunas de las maneras en que las empresas pueden aportar.

Según el estudio “Reinventando los beneficios” de Mercer Marsh Beneficios realizado en 2022, el 51% de las empresas realizaron charlas de prevención sobre salud mental a sus colaboradores y el 90% de ellas declara que las mantendrá de forma indefinida. Si bien los porcentajes son alentadores, la cantidad de enfermedades y licencias médicas en relación a esta problemática sigue siendo muy elevada. Si queremos realmente contribuir e impactar, las organizaciones deben darle prioridad y ocuparse de la problemática. Prevenir trastornos mentales a los colaboradores no sólo tendrá efecto en la productividad laboral, sino que también en la calidad de vida de la persona, su familia y cercanos.

Marcela Avalos, Subgerente Consultoría en Beneficios de Mercer Marsh Beneficios.

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