El actual escenario de múltiples crisis tanto social, ambiental y sanitaria como económica, entre otras, ha estado vinculado con un posible aumento de la pobreza en nuestro país, que constataremos con los resultados de la Encuesta Casen del próximo año. La preocupación por este incremento volvió a poner en la agenda la discusión sobre cómo entendemos y, por tanto, cómo abordamos este fenómeno.

Para la Fundación Superación de la Pobreza -SERVICIO PAÍS, este problema debe ser comprendido y analizado de una manera amplia y multidimensional. Por supuesto otorgando el valor que tiene la dimensión económica, sobre todo en tiempos de inflación, pero no olvidando que también la pobreza se genera y persiste gracias a prácticas, relaciones y vivencias asimétricas, de exclusión, humillación, de falta de protagonismo de las comunidades sobre su devenir y por los lazos sociales fracturados que acarrean consigo individualismo y abandono.

Es así como superar la pobreza es tarea de todos y todas. Estado, privados y sociedad civil. Como parte de este tercer sector, llevamos 27 años trabajando para articular oportunidades, instituciones, territorios y comunidades. Un ejemplo de esto, son las alianzas virtuosas que se pueden generar entre la academia y la sociedad civil para ir en beneficio de territorios y comunidades fortaleciendo capacidades y oportunidades de desarrollo.

Las alianzas con la academia nos han permitido promover acciones de voluntariado que contribuyen a la revinculación social en tiempos donde más que nunca es importante encontrarnos, comprendernos y trabajar en colectivo. Aquí los y las jóvenes han sido actores y actrices fundamentales. Los hemos invitado a desplegar su capacidad de impulsar cambios, a través de la participación en el desarrollo de Tesis País, Prácticas País, Voluntariado e inclusive la participación en nuestro emblemático Programa Servicio País.

Según la última Encuesta Nacional de Juventudes recientemente entregada por el Injuv, uno de cada tres jóvenes participó de un voluntariado. Esta es la cifra más alta de los últimos siete años, resultado que revitaliza nuestro compromiso para destinar esfuerzos al trabajo con jóvenes. Motivarlos y formarlos es una inversión en capital humano para el país, ya que constituyen la generación que tomará decisiones e incidirá desde su quehacer profesional, en mejorar la calidad de vida de personas y comunidades.

Hoy 5 de diciembre, como todos los años, estamos conmemorando el día del voluntario/a, por lo cual extendemos nuestro saludo y reconocimiento para todos y todas quienes desde la acción individual y colectiva se comprometen por un país sin pobreza. El voluntariado genera transformación social, no solo para las comunidades destinatarias de esta acción, sino también para quienes lo ejercen, pues es una forma de participación ciudadana que aporta a construir sociedades más justas, equitativas y fraternas.

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