En el marco de la crisis de la Iglesia Católica, lo que actualmente genera diversas opiniones en la sociedad civil y el mundo político, el editor de revista Reflexión y Liberación, Jaime Escobar, explicó parte de lo acontecido y el origen de la revista.

En entrevista con Expreso Bío Bío, dijo que “hace 30 años que fundamos esta revista Reflexión y Liberación junto al padre José Aldunate que está a punto de cumplir 102 años”.

Además, agregó que “hoy lo tenemos muy presente a raíz de esta crisis, esta debacle y esta situación no sólo de sanación que tiene que vivir la iglesia chilena, por lo tanto, efectivamente, nosotros nunca hemos ocultado estas barbaridades que hoy todo el mundo, y el papa Francisco se está encargando después de su mea culpa y su perdón, a descorrer el velo en Chile y a la Iglesia Católica en el mundo”.

En ese contexto, acotó que “lo peor que podríamos hacer, sean personas cristianas, católicas o personas de buena voluntad, lo peor que podríamos hacer es ahora, posterior a la visita del santo padre a Chile, es callar, y de la misma forma ocultar, y de la misma forma caer en las intrigas y las perversidades de las que fuimos testigos los últimos más o menos 20 o 30 años en la Iglesia Católica”.

El papa Francisco se está encargando después de su mea culpa y su perdón, a descorrer el velo en Chile
- Editor de revista Reflexión y Liberación, Jaime Escobar

Para el editor, la jerarquía de la Iglesia, “esa misma que puso los cargos a disposición del santo padre en Roma, esa misma jerarquía es la que hoy debe no sólo pedir perdón, debe hacer una catarsis, retirarse los que se tienen que retirar e iniciar un nuevo camino“.

Consultado sobre la manera de iniciar un nuevo camino, Escobar mencionó que “es una limpieza ética, moral, biológica, pastoral, de todo tipo. Felizmente siempre hay una frase que hoy tiene mucha razón, la frase es que hay un antes y un después, para nosotros el después es la primera carta del papa Francisco“.

Sobre la segunda carta del Papa, el editor explicó que “Francisco no invitó, citó a los obispos de Chile, no fueron sus invitados en Santa Marta, no hubo ni eucaristía ni liturgia al inicio ni al final, lo que es muy grave porque estamos hablando de la Santa Sede, hablamos del Papa“.

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