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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) detiene evaluación del proyecto del nuevo Instituto Nacional del Cáncer por cambios en el Estudio de Impacto Ambiental que afectarían un muro histórico del siglo XIX. La modificación sustancial generó la apertura de un nuevo proceso de participación ciudadana de 30 días. El muro, parte del Monumento Histórico "Casco Histórico del Cementerio General", conecta simbólicamente el Hospital San José con el Cementerio General y presenta daños. Consejo de Monumentos Nacionales rechazó propuesta de reforzarlo con hormigón armado.

El Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) ordenó abrir un segundo proceso de participación ciudadana por 30 días y suspendió la evaluación del proyecto del nuevo Instituto Nacional del Cáncer tras detectar cambios en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA), debido a la modificación que afectaría a un muro que data de finales del siglo XIX.

Según consignó La Segunda, el director regional, Arturo Nicolás Farías, se refirió a las variaciones que habrían motivado la pausa en la evaluación de la iniciativa.

Modifican sustantivamente el proyecto y los impactos ambientales que este genera“, dijo Farías.

Entre los principales efectos está la intervención en parte del muro del Monumento Histórico “Casco Histórico del Cementerio General“, ubicado en el área de influencia de las obras del futuro centro oncológico.

El muro que podría generar un nuevo retraso en el Instituto Nacional del Cáncer

De acuerdo con el citado medio, este muro se construyó alrededor de 1882 y conecta simbólicamente el Hospital San José con el Cementerio General, a través de los portales Limay y Arriarán.

Según el EIA, presenta daños por erosión, humedad y pérdida de ladrillos. Incluso, varios sectores están vandalizados con grafitis.

Anteriormente, el Consejo de Monumentos Nacionales rechazó la propuesta de reforzarlo con marcos de hormigón armado, medida que calificaron de “invasiva formal, material y estructuralmente“.

Asimismo, el organismo solicitó presentar una nueva propuesta que abordara y recuperara “el elemento en su concepción integral, basada en un análisis estructural que considere la totalidad de su espesor, incluyendo los nichos y portales”, según un oficio.

No obstante, el citado medio indicó que no se entregó una propuesta propia para mejorar la intervención.

Por ello, el SEA enfatizó en su resolución que la participación ciudadana es un derecho. Cabe recordar que ya se realizó un proceso similar a comienzos del año pasado.

Por ahora, el proyecto del nuevo Instituto Nacional del Cáncer, con un presupuesto de 185 millones de dólares, espera nuevas observaciones. La iniciativa contempla un edificio de alta complejidad, con casa de acogida y salas cuna.