Una militante del Partido Socialista denunció a Irací Hassler a Contraloría, por una actividad donde recibió apoyo de militantes de esa tienda política. Todo esto en medio de la polémica por una eventual primaria que pide el exconcejal por Santiago, el PS Ismael Calderón.

La militante del Partido Socialista, Cecilia Toro, recurrió a Contraloría para denunciar a la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler (PC), por supuestamente ocupar dependencias públicas “para fines políticos encaminados a su reelección”.

Desde el Partido Comunista señalaron que esta acción solo busca levantar la precandidatura del socialista Ismael Calderón.

Todo nace a raíz de una publicación de Hassler en Instagram. En el posteo, la jefa comunal aparece junto a cuatro dirigentes del comité del Barrio Mapocho, agradeciendo “el apoyo de los militantes del Partido Socialista de Santiago en el desafío que implica su reelección municipal”.

Llevan a Hassler a Contraloría acusando actividad para su reelección en oficinas municipales
Instagram

El problema, según la denuncia de la abogada e integrante del comité central del PS, Cecilia Toro, es que esta reunión se realizó en oficinas municipales, para supuestos fines personales, distintos a los establecidos por la ley.

Cecilia Toro afirmó que Hassler tiene miedo a competir en una primaria por la comuna, razón por la cual utiliza las dependencias municipales, con cuatro militantes socialistas.

Tensiones con el PS por primarias

En las últimas semanas, han aumentado las tensiones entre el PS y el PC, luego de que se levantara la precandidatura del exconcejal socialista, Ismael Calderón, que pide una primaria por Santiago.

Calderón lamentó que la actual alcaldesa recurra a presuntas malas prácticas.

Las concejalas comunistas de la comuna, Camila Davagnino y Virginia Palma, señalaron que recibir vecinos y organizaciones sociales está dentro de las funciones de la alcaldesa, y aseguraron que la denuncia tiene la intención de crear falsas polémicas en beneficio de levantar la candidatura de Calderón.

Para calmar las tensiones entre los partidos, representantes socialistas tenían planeado juntarse con Irací Hassler, para entregar su apoyo a la jefa comunal. Sin embargo, debido a problemas de agenda, el encuentro se canceló.