En una dura carta dirigida a la alcaldesa de Santiago, el músico relató que en varias oportunidades ha denunciado el funcionamiento de una discoteque clandestina en Barrio Yungay; sin embargo, no habría obtenido resultados positivos. Es por ello, que acusó que dicho sector se estaría convirtiendo en "tierra de nadie".

El músico Mauricio Redolés, publicó una carta abierta en la red social Facebook, dirigida a la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler. En la que acusó que el barrio Yungay, donde reside, “se ha transformado poco a poco en tierra de nadie”.

En el escrito, denunció la existencia de una discoteque clandestina en una casa tomada, ubicada en calle Rafael Sotomayor 645. “Un grupo de personas irrespetuosas del necesario descanso de los vecinos, hace un año y medio aproximadamente instalaron una discoteque clandestina que funciona de viernes a domingo hasta altas horas de la madrugada”, aseguró.

Frente a ello, el músico habría solicitado una reunión con el Jefe de Seguridad de la Municipalidad de Santiago, Kevin Díaz, para denunciar dicha “situación irregular”. Sin embargo, continuó, no hubo resultados positivos al respecto.

Por otro lado, también afirmó que los organizadores de dicha discoteque “de alguna forma se enteraron de mi denuncia”. Por lo que “en las noches me dedican sus canciones”, y además “han venido a mi casa para tratarme de ser un viejo que no acepta la cultura juvenil”.

“Yo voté por usted. No sé si volvería a hacerlo”

“He denunciado este hecho al correo en que se reciben las solicitudes de audiencia con usted, también sin resultado”, escribió dirigiéndose a la jefa comunal. Agregando que lo anterior es “sin dejar de lado los reiterados llamados que hago a los números telefónicos correspondientes a Servicios de Seguridad de la Ilustre Municipalidad de Santiago, con los que tampoco he tenido una solución al problema”.

Ya acercándose al final del escrito, concluyó: “Le pregunto señora Irací Hassler ¿Debo mudarme de mi barrio porque los vecinos no tenemos un municipio que se encargue del bienestar de sus habitantes y sucumbe ante la prepotencia de los más gritones?”. Y finalmente, sentenció que “yo voté por usted. No sé si volvería a hacerlo”.