El amigo que acompañaba a Matías Vallarino y testigo clave en la causa por el homicidio calificado reveló las horas previas al crimen, la huida tras el intento de robo y la reacción de los vecinos que participaron en la brutal golpiza del joven. Aseguró que al encontrarse con el cuerpo no lo reconoció y que los residentes le dijeron "'ya está muerto el loco'".
El amigo que acompañaba a Matías Vallarino, joven de 21 años que fue asesinado a golpes por vecinos en La Florida, relató lo que ocurrió la madrugada del 23 de marzo, cuando huyeron de un intento de asalto.
Se trata de Fabio, testigo clave en la causa por el homicidio calificado del joven de Puente Alto y que mantiene a cuatro personas en prisión preventiva.
Según detalló a Tu Día de Canal 13, junto a Matías iban caminando, escuchando música en un parlante, cuando unos sujetos les piden cigarros y papelillos. En ahí donde se produce el intento de asalto.
Aseguró que los delincuentes se desplazaban en un vehículo Hyundai, de color gris y con vidrios polarizados. “Rápidamente vi como a tres (sujetos)”, añadió.
El trabajador indicó que, tras eso, se escondieron ambos en unos matorrales y unas vecinas les preguntaron ‘¿qué están haciendo ahí?”, a lo que ellos respondieron: “Nos quieren asaltar”.
Al escuchar nuevamente el sonido de un auto decidieron volver a arrancar. En medio de esa huida es cuando toman diferentes caminos. Fabio ingresa a un puente y Matías sigue en dirección opuesta, hacia la vereda.
“Miro hacia atrás para verificar si venía Matías y veo que cruza un poco más, se le veía la mitad del cuerpo mirándome. Le digo ‘Mati, ven por acá’ y él me dice ‘no, hermano, corre, corre, el auto"”, detalló.
“De ahí no lo escuché más, hasta que escuché un frenazo y me dirigí al mismo lugar donde nos habíamos separado”.
A su juicio, en el registro donde se observa al joven escondiéndose bajo un vehículo y luego sobre otro que también estaba estacionado en la calle, es el reflejo “de una desesperación muy grande”. Cree que su intención era ver si venía el automóvil que los seguía. Luego avanza hacia la reja de una casa.
“No se tira inmediatamente dentro de la casa. Él se afirma y como que golpea y grita, y de ahí toma la decisión de pasarse. Entonces, una persona que está robando, como dicen los vecinos, no hace eso”, explicó Fabio.
Cuando llegó al lugar se encontró a su amigo tendido en el suelo, “sin polera, sin zapatillas. Al principio no lo reconocí, pensé que era uno de los que nos andaban siguiendo”.
Recordó que lo tocaba y le hablaba, hasta que los vecinos le dijeron “‘ya está muerto el loco’. No podía creerlo”.
Los residentes le preguntaron quién era él y les dijo que era su amigo. Inmediatamente una mujer lo acusó de andar robando. “Fue muy agresiva, muy discriminadora“.
Para demostrar que eran inocentes, Fabio relató que abrió su mochila y les mostró a los vecinos que sólo tenía el parlante, su fuente de comida, ya que venía del trabajo, y ropa de cambio.
“Estaba sentado al lado (del cuerpo de Matías) pensando en qué momento pasó todo esto”, reforzó.
Para cerrar Fabio indicó que si tuviera a su amigo frente a él “le pediría que me perdone, que me acompañe siempre y que lo voy a extrañar siempre, siempre”.
