La justicia autorizó que una autoridad rastafari pueda ejercer su religión y mantener su alimentación vegana en la cárcel, donde cumple prisión preventiva por los delitos de tráfico de estupefacientes y cultivo de marihuana.

El Juzgado de Garantía de Puente Alto accedió ayer a que el músico y reconocida autoridad del movimiento rastafari en Chile, Dagoberto Pérez Videla, pueda ejercer su libertad de culto. Esto mientras dura su prisión preventiva en una causa por los delitos de tráfico de estupefacientes y cultivo de marihuana.

Pérez Videla fue detenido la semana pasada y el defensor penal público Pablo Villar logró que el tribunal acogiera la cautela de garantía interpuesta en favor del activista religioso de 52 años por el respeto hacia sus creencias y aspectos de presentación, toda vez que profesa el culto rastafari, del cual es uno de sus líderes más conocidos en el país.

El pasado fin de semana, ante el Juzgado de Garantía de Puente Alto, la Fiscalía Local formalizado a “Dago”, como es popularmente conocido en sus actividades en el movimiento rastafari en Chile, a quien el magistrado le impuso la detención preventiva por su supuesta participación en los delitos de tráfico de estupefacientes y cultivo de cannabis sativa.

Una vez terminada la audiencia de formalización, familiares del detenido tomaron contacto con la Defensoría Local Cordillera-Maipo, para que se le designara un defensor institucional, nombramiento que recayó en el profesional Pablo Villar.

La Defensoría informó que una de las primeras medidas adoptadas por el defensor- luego de conversar con familiares y amigos del imputado- fue interponer una acción judicial de cautela de garantías para que Gendarmería dispusiera medidas de cuidado en relación con permitirle preservar su pelo, barba y un gorro que cubre su cabeza, los cuales son aspectos propios de su seguimiento al culto rastafari.

La presentación judicial se fundó en el cumplimiento del artículo 19 de la Constitución Política de Chile, el que consagra la libertad de cultos y creencias, toda vez que su pelo, barba y “tam” (tradicional gorro que cubre su cabeza), son parte del culto rasatafari, del cual el imputado es uno de sus cultores más reconocidos del país.

Igualmente, Gendarmería aceptó disponer de las medidas necesarias para dar cumplimiento con la alimentación de tipo vegana del detenido, asegurando la concurrencia de un profesional nutricionista que elabore una minuta de comida.

En los próximos días, el defensor Pablo Villar, interpondrá los recursos judiciales necesarios para revertir la prisión preventiva al que está sometido su representado, y en cuyo caso de dictaron 120 días como plazo de investigación.

El músico y activista rastafari ha recibido en los últimos días apoyo de varios grupos y personalidades relacionados con el movimiento rastafari, social y cannábico, por sus actividades públicas como sacerdote rastafari, músico y activista de derechos humanos.

Ana María Gazmuri, directora ejecutiva de la fundación Daya, aseguró que los usos personales de cannabis no son una figura delictiva.

Su historia de vida cuenta que sus padres son los detenidos desaparecidos Lumi Videla y Sergio Pérez, quienes en 1974 nunca más fueron vistos con vida luego de ser detenidos por la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA), la policía secreta de la dictadura cívico militar que gobernó el país entre 1973 y 1990.

Este artículo describe un proceso judicial en curso
Existe la posibilidad de que los cargos sean desestimados al finalizar la investigación, por lo cual NO se debe considerar al o los imputados como culpables hasta que la Justicia dicte sentencia en su contra.
(Artículo 04 del Código Procesal Penal)