El Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, a través de un procedimiento abreviado, sentenció a dos años de presidio menor en su grado medio al sacerdote franciscano Manuel Saúl Zamorano Soto, en su calidad de autor de abusos sexuales reiterados en contra de Franchesca Parra Carrasco.

Los hechos ocurrieron entre febrero del 2016 y marzo del 2017 al interior de la Iglesia San Francisco, en el centro de Santiago, cuando la víctima se desempeñaba como sacristán y era mayor de edad.

Según los hechos que fueron acreditados por la justicia, Zamorano se aprovechaba de la “vulnerabilidad psíquica social y económica” de la víctima para realizarle tocaciones de carácter sexual.

Sin embargo, Manuel Saúl Zamorano podrá cumplir su pena en libertad vigilada.

Su víctima, Franchesca Parra, criticó que pueda cumplir la pena en estas condiciones, pero valoró la sentencia como un primer paso para iniciar acciones civiles en contra de los franciscanos y el Arzobispado de Santiago.

Además, instó a la justicia y a las congregaciones a avanzar en mayor justicia y reparación para los sobrevivientes de estos delitos, para evitar que muchos de ellos fallezcan esperando una respuesta a sus casos.