La inauguración de la Línea 3 reabrió el debate sobre los recursos otorgados para el transporte público capitalino versus el de regiones. Sin embargo, más allá de esta extensión de la red, el plan de Gobierno es más amplio y contempla dejar atrás el Transantiago.

Las bases para esto son la construcción de nuevas línea y extensión de ya existentes, cambios en contratos con los operadores de buses y un nuevo teleférico, según consignó La Tercera.

El Transantiago ya murió y lo reemplazaremos por medios más seguros. En ese sentido, la expansión de Metro es clave para mejorar la calidad de vida de las personas”.

Con estas palabras, el presidente del directorio del Metro, Louis de Grange, graficó la importancia que tendrá el tren subterráneo como eje estructural del transporte en el Gran Santiago.

Con la construcción de las líneas 7, 8 y 9; más la extensión de L2, L3 y L4, Metro contará con 215 kilómetros de red en 2026.

Para eso, desde Metro aumentarán el personal destinado a planificación. En superficie en tanto, se trabaja en aumentar los buses eléctricos y renovar los contratos de las compañías operadoras para 2020, según ha planteado la ministra de Transportes Gloria Hutt.

Con el nuevo sistema se separarán las funciones en torno a los buses, ya que será una empresa externa quien estará a cargo de la compra y mantención de las máquinas, que serán operadas por quienes ganen la licitación.

Junto a esto el próximo año deberá entrar al proceso de evaluación ambiental el Teleférico Bicentenario, que unirá a Providencia con Huechuraba.