La Comunidad Judía de Chile expresó este lunes su condena y enérgico rechazo al despliegue de una una bandera de apoyo a Hamás durante el desarrollo del Jánuca en Puerto Montt, región de Los Lagos.
A través de un comunicado en redes sociales, la organización escribió: “Condenamos de forma enérgica los hechos ocurridos durante la celebración de Jánuca en la ciudad de Puerto Montt, realizada en un espacio público y organizada por comunidades cristianas evangélicas como un gesto de fraternidad interreligiosa y respeto por la diversidad de creencias”.
“Es especialmente grave que una ceremonia estrictamente religiosa haya sido intervenida con consignas políticas y, de manera aún más alarmante, con banderas de Hamás, organización considerada mundialmente de carácter terrorista”, criticó.
“La exhibición de banderas y símbolos vinculados a una organización terrorista durante una ceremonia religiosa vulnera derechos fundamentales garantizados por el ordenamiento jurídico chileno, en particular la libertad de conciencia y de culto, la integridad psíquica y el derecho a la igualdad y no discriminación consagrados en el artículo 19 N°s 1, 2 y 6 de la Constitución de la República”, advirtió.
“Asimismo, esta conducta puede constituir un acto de discriminación arbitraria según la Ley N°20.609, al implicar hostigamiento e intimidación, afectando el ejercicio legítimo de sus derechos y excediendo claramente los límites de la libertad de expresión”, agregó.
“La normalización de estos actos atentan directamente contra la convivencia, el diálogo interreligioso y los valores fundamentales que sostienen nuestra vida en común”, insistió.
En ese contexto, la Comunidad Judía en Chile hizo hincapié en el carácter terrorista de la agrupación, recordando hechos como el reciente atentado perpetrado por dos sujetos -padre e hijo- en Sídney (Australia), vinculado por autoridades la ideología del Estado Islámico (EI) y que dejó al menos 16 víctimas fatales.
Aquello, “entre tantos otros ejemplos, demuestra que cuando estas expresiones de odio se relativizan o se dejan pasar, el resultado es la escalada hacia la violencia real”.
De esta manera, hicieron un llamado a los chilenos y chilenas a condenar el terrorismo, antisemitismo y cualquier otra manera de discriminación.
“Chile es un país construido sobre el respeto, el pluralismo y la libertad de culto. Por ello, frente a hechos como estos, la condena al terrorismo, al antisemitismo y a toda forma de discriminación no puede recaer solo en una comunidad en particular: debe ser un compromiso transversal de toda la sociedad chilena, sin distinciones ni ambigüedades y acordes a la ley vigente”.
“En ese contexto, resulta fundamental que las autoridades competentes adopten las medidas necesarias para resguardar el pleno respeto a la Constitución y al Estado de Derecho, asegurando que hechos como estos no se repitan y que las normas vigentes se apliquen de manera efectiva frente a actos que vulneran derechos fundamentales”.
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