El cardenal emérito, Francisco Javier Errázuriz, se refirió mediante una respuesta escrita a la carta que dio a conocer este jueves el abogado Juan Pablo Hermosilla, quien representa a las víctimas de abuso sexual por parte del expárraco de El Bosque, Fernando Karadima.

En la carta que fue enviada por Errázuriz al nuncio Ivo Scapolo en febrero de 2009, se informó sobre los procedimientos que realizó con respecto a la denuncia en contra de Karadima. Sin embargo, en ella también reconoce el cierre de la investigación.

“Por respeto a Karadima no le pedí al promotor que lo interrogara, sólo le pedí a monseñor Andrés Arteaga su parecer. Él consideró que todo era absolutamente inverosímil. Como se trataba de hechos prescritos cerré la investigación”, declaró en aquella carta enviada en 2009.

Respuesta de Errázuriz

Consultado por La Radio, Errázuriz indicó que “efectivamente ocurrió (el cierre de la causa), con el mérito de los antecedentes que existían en ese momento”.

“Es necesario aclarar que poco tiempo después procedí a reabrir el proceso, con nuevos antecedentes, y que fue remitido a la Santa Sede”, aclaró.

Según lo descrito en esta respuesta de Errázuriz, el Arzobispado de Santiago recibió tres acusaciones y que en base ellas, se abrió un proceso siguiendo las indicaciones que entregó el monseñor Charles Scicluna en Roma.

“Cuando la investigación estaba concluida, pero todavía no me habían dado su parecer los tres expertos que había nombrado, conforme a las indicaciones mencionadas, apareció una cuarta persona, la cual declaró que había sido víctima siendo menor de edad”, explicó.

La respuesta continúa diciendo que la competencia exclusiva sobre los abusos de clérigos a menores de edad la tiene la Congregación para la Doctrina de la Fe. “Por tal motivo, a ella se le envió toda la documentación, con mi petición de levantar la prescripción de los delitos, de manera que dictara sentencia conforme a la verdad de los hechos y a la justicia”, indicó.

Errázuriz explicó que “en base a la investigación hecha en Santiago, lo condenó y rechazó su apelación”. “Se equivoca quien piensa que hubo un encubrimiento”, cerró el cardenal emérito.