Por cerca de 20 minutos el servicio de Metro de Santiago se vio interrumpido. La situación se generó en la estación Cumming de la Línea 5 producto de un falso aviso de bomba.

Esta advertencia fue realizada por una persona de forma anónima. Según antecedentes de Carabineros, la central 133 de la policía uniformada recibió una llamada en la cual una voz masculina señaló escuetamente que “pusieron una bomba en la estación Cumming”.

Rápidamente se activó la alerta y Metro procedió a la suspensión parcial de su servicio en dicha línea. Los usuarios debieron ser evacuados, la estación fue cerrada y ningún tren se detuvo en Cumming por varios minutos.

En el lugar, el equipo del Grupo de Operaciones Especiales (GOPE) de Carabineros trabajó por cerca de 20 minutos en la inspección de la estación. A ellos se sumaron perros que se dedican a la detección de explosivos.

Tras la inspección, se descartó la presencia de algún paquete sospechoso u objeto explosivo y la estación de Metro volvió a operar con su servicio de forma normal.