Los apoderados denunciantes sostienen que la situación atenta contra la calidad laica del establecimiento ubicado en Chiguayante.

Una grave denuncia de adoctrinamiento religioso a sus hijos hicieron 80 apoderados del colegio Bélgica de Chiguayante, esto a través de un recurso de protección en la Corte de Apelaciones de Concepción, región del Bío Bío.

Además, se tramita en el Juzgado del Trabajo una demanda laboral por violencia verbal y psicológica de parte de la directora del establecimiento hacia los docentes.

Con un complejo clima interno está terminando el año escolar en este establecimiento particular subvencionado, de acuerdo a las dos acciones legales en trámite en los tribunales de justicia.

La Corte de Apelaciones de Concepción declaró admisible un recurso de protección de 80 padres y madres, quienes denuncian actividades religiosas a las que obligan a sus hijos, por instrucción de la directora del colegio Bélgica, Elizabeth Soto.

Elizabeth Paredes, apoderada de dos alumnos, confirmó lo que califican como un adoctrinamiento religioso que va contra la calidad laica del establecimiento y del que responsabilizan a la directora, también con un cargo en la Iglesia Evangélica.

Asimismo, en el recurso se dan a conocer incidentes que alteran la estabilidad emocional de los estudiantes, como testigos de conductas violentas por parte de la directora hacia el profesorado.

Esa situación fue confirmada por la inspectora Jacqueline Torres, quien junto a una decena de docentes patrocinan una demanda laboral en trámite en el Juzgado del Trabajo.

En ambas acciones legales se apunta a Elizabeth Soto, solicitando a los tribunales la remoción como directora del colegio Bélgica, explicó el abogado Sebastián Varela.

Tanto para los apoderados como los profesores es lamentable, dijeron, que la situación escalara sin que el Servicio Local de Educación no interviniera y sólo lo hiciera obligado por la Contraloría.

Esto último, a través de un sumario confirmado por el director ejecutivo de la repartición, Gonzalo Araneda.

Sobre todo este complejo escenario, la Superintendencia de Educación informó a la Corte de Apelaciones que sólo recibió denuncias sobre los maltratos, no así sobre las clases de religión.