Si la oportunidad hace al ladrón, Lirquén se ha convertido en la nueva "tierra de las oportunidades" para el gremio de los delincuentes automotrices, gracias a un nivel de descuido tan absurdo que ya parece la trama de una comedia de Chespirito...

Imagine la siguiente escena: cuatro sujetos llegan cerca de las 23:00 horas de este miércoles hasta el puerto de Lirquén, en la comuna de Penco, donde cientos de vehículos son desembarcados previo a ser llevados hasta concesionarios o entregados a sus compradores.

Ingresan al recinto sin complicaciones al sector donde los automóviles se encuentran estacionados gracias a que -inexplicablemente- el portón de acceso no sólo estaba abierto, sino que no había nadie custodiándolos.

El grupo se tomó el tiempo de elegir los autos con todo gusto, decantando por tres Subaru New Forester, cuyo precio de mercado comienza en los 25 millones de pesos. Ni siquiera tuvieron que forzar las máquinas, pues de forma aún más inexplicable, todos tenían sus llaves puestas.

(Uno casi puede escuchar al Chompiras diciendo “Así cualquiera“).

Ya descubierto el inusual robo, uno de los automóviles fue ubicado en la ruta del Itata durante la madrugada, mientras que los otros dos permanecen ocultos, informó la capitana de la 3ª comisaría de Carabineros de Penco, Karoline Villanueva.

“El hecho tuvo lugar a eso de las 23:00 horas, luego de que individuos desconocidos sustrajeran tres vehículos, de los cuales uno fue recuperado en la ruta 150. Por ahora se desconoce el destino de los otros dos vehículos”, detalló la uniformada.

Carabineros aún no logra dar con el paradero de los involucrados, por lo que aún no hay huella de los cuatro habilidosos ladrones. Sin embargo, personal de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de la misma comisaría, están realizando las diligencias para dar con el paradero de los otros dos vehículos robados, cuyo avalúo es de 50 millones de pesos.

Cabe destacar que este delito de comisión sorprendentemente fácil no es nuevo, ya que en noviembre del año pasado se dio un caso similar en el mismo puerto de Lirquén, desde donde otro grupo de ladrones sustrajeron cuatro automóviles recién desembarcados.

Claro que en esa ocasión, al menos tuvieron que esforzarse en cortar un cerco de alambre. “Tómenlo por el lado amable“.