Un inusual caso de hostigamiento sufren dos adultos mayores de Talcahuano, región del Bío Bío, a quienes un joven incluso les ha colocado peligrosas bombas de ruido en la puerta de su departamento sin razones conocidas.

Después de una vida de tranquilidad en su departamento de calle Covadonga, en el centro de Talcahuano, una pareja de adultos mayores, compuesta por Ramón Unzaga (71) y su esposa, Patricia Díaz (66), sufren ahora un hostigamiento inesperado y creciente.

Poco antes del 18 de septiembre recién pasado, el pequeño letrero con la reseña “Bienvenidos” de acceso a su departamento del cuarto piso, apareció destruido. Luego, con plumón alguien escribió una grosería. La borraron. En seguida, el mismo garabato estaba tallado con un clavo.

Pero lo peor vino después. Un estruendo sacudió el piso del edificio, ruido que provino de la explosión de una botella plástica dejada en la puerta, describió el propio Ramón.

La extraña y preocupante situación empujó a Ramón, profesor de ingeniería en Inacap, a instalar una cámara de seguridad, que casi de inmediato captó a un joven que reside en el piso superior, desde hace apenas seis meses, junto a dos hermanos y su madre, colocando otra botella, que el afectado sacó y que también estalló.

El episodio fue denunciado a Carabineros, Fiscalía y el Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama), ante la eventualidad de sufrir un ataque directo.

La Radio se contactó con la coordinadora del Senama en la región, Sigrid Ramìrez, quien se excusó de opinar sobre el tema hasta no conversar los detalles del caso con la Fiscalía, sin adelantar si se tomarán medidas de protección o legales en favor de los agobiados adultos mayores.