A 30 kilómetros por hora es la velocidad máxima a la que pueden circular los vehículos en la Diagonal Pedro Aguirre Cerda de Concepción. Esta es una de las medidas que se adoptaron tras la construcción de la denominada rambla que transformó la arteria penquista.

La prioridad la tienen los peatones, con veredas que en total tienen 14 metros de ancho contra la calzada que cuenta con 6.

La segunda etapa de esta obra, que incluyó la intervención de la diagonal desde la Plaza Perú hasta San Martín, fue inaugurada este martes, con algunos meses de retrasos.

Tras las obras que se realizaron en San Martín tras el asentamiento de los adoquines, el presidente de la Junta de vecinos, Mario Pérez, pidió fiscalizar el uso de la rambla y que no se ocupe para el comercio ambulante.

Grandes asientos rojos de cemento forman parte del mobiliario de la rambla que conecta la Universidad de Concepción con el centro penquista, obra donde se invirtieron más de 1.700 millones de pesos.

“Ahora el trabajo es remodelar la Plaza Perú”, comentó el alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz.

Aún no hay plazos definidos para la mejora de este espacio pero pretende ser el proyecto que termine por consolidar el sector como un lugar de atracción turística y gastronómica.