Santi era una mascota feliz. Disfrutaba de los paseos en la playa y de tardes de juego con su familia en Viña del Mar, pero todo cambió cuando sus dueños se fueron a vivir a España y el reencuentro se transformó en una odisea.

La travesía comenzó en julio de 2020. Los dueños de Santi de despidieron con un hasta luego ya que su nueva residencia estaba a kilómetros de distancia, pero la espera para volver a reunirse se extendió más de lo esperado.

La pareja vivió primero en un departamento y cuando lograron mudarse a una casa con patio comenzaron a realizar las gestiones para traer al gran danés con ellos.

El encuentro se concretaría el 22 de abril, ya que el animal viajaría en un vuelo Iberia en compañía de la madre de su dueño, según relataron en la publicación de Ayúdame a Viajar en Instagram.

Sin embargo, estando a minutos de hacer el check in le negaron subir al vuelo. De acuerdo a lo que exponen, fue “sólo por ser un perro grande. Sólo por pesar 57 kg”. Según precisaron, permiten el vuelo de mascotas de hasta 45 kilos.

Información que está disponible en la página de Iberia, donde se precisa que en bodega “el peso máximo permitido es de 45Kg (suma del peso de la mascota más el transportín)”.

Los afectados detallaron que la mascota llevaba todo para poder viajar, es decir, tenía sus vacunas al día, la autorización del SAG, el chip y la caja de transporte.

La respuesta que habrían recibido por parte de la compañía es que sólo les permitirían viajar tras el pago de 3000€, o sea, más de 2.5 millones de pesos. Monto que la familia tildó de “una brutalidad”.

Más tarde, en la misma cuenta de Instagram, Camila Arroyo, la dueña del gran danés, explicó que por regla el animal tenía que ir en un transportín de 170 centímetros de alto.

Campaña para reunir fondos

Ante la desesperación para reunirse con su mascota, comenzaron una campaña solidaria para juntar fondos y poder así pagar el traslado de Santi.

De esta forma, tras tres días, lograron reunir el dinero y ya comenzaron las gestiones con agencias para el traslado de la mascota.

“Hemos llegado a casi 4.000€ entre ambas cuentas de recaudación”, informaron en Instagram, donde además precisaron que “el dinero que sobre, vamos a donarlo a alguna asociación que ustedes mismos decidan”.

Es decir, lograron reunir 3 millones de pesos aproximadamente.

Explicación de Iberia

Desde Iberia detallaron a BioBioChile que la familia tenía el 20 de abril un pasaje con la compañía, pero no pudieron viajar porque les faltaba un requisito sanitario (un documento). Aseguran que en ningún caso se trató por el tamaño del perro.

Aclararon que los pasajeros que viajan con mascotas, previamente deben hacer una reserva para asegurar un espacio, sobre todo en el contexto actual de la pandemia, donde los vuelos están más restringidos.

En concreto, aceptan solicitudes de reserva con un máximo de 48 horas antes de la salida del vuelo y el pasajero deberá indicar la raza del perro o gato.

De igual forma, aseguraron no entender por qué no se llevaron a Santi cuando viajaron sus dueños en 2020, ya que les habría salida más barato.

Diferente es el caso si va como carga, porque se debe contratar una agencia que preste el servicio, pagar en Aduanas, el transporte y los controles sanitarios. Por ello, explican, le sale tan costoso el traslado.

“El animal tiene que viajar en condiciones óptimas”, agregaron y precisaron que no tiene que ver con el tamaño de la mascota, ya que como Iberia han trasportado animales mucho más grandes.

Pese a las dificultades que debieron enfrentar, tras reunir el monto solicitado, cada vez está más cercano el anhelado encuentro entre Santi y su familia.