El Juzgado de Letras y Garantía de Quintero resolvió decretar la prisión preventiva para Mario Ulloa y Miguel Soto, imputados por el Ministerio Público como coautores de los delitos de secuestro y violación con homicidio en contra de Pascal Alvarado, joven de 17 años vista por última vez el 8 de noviembre de 2011 en Puchuncaví.

En solo un par de semanas una investigación que tomó años dio con los sospechosos -quienes fueron detenidos en distintas partes del país- y finalmente les otorgó la medida cautelar, destinando 120 días más de indagatoria.

El Fiscal Luis Ventura relató los hechos sacados de una entrevista psicológica realizada a Miguel Soto, en donde relató como subieron a la víctima a su auto, y la golpearon y agredieron sexualmente. Según Soto, mientras él dormía esa noche, Mario Ulloa le dio muerte.

Ventura señaló que esa declaración sumada a la evidencia presentada por el Ministerio Público, fue suficiente para decretar la medida cautelar, la que fue aceptada por el tribunal.

En conversación con Radio Bío Bío, Jeanette Soto, madre de Pascal, recordó que el día de su desaparición recibió una llamada perdida de su hija, y al devolver el llamado solo escuchó un grito y la comunicación se cortó.

Jeanette recordó las dificultades que tuvo el caso cuando el fiscal Mauricio Dunner estuvo a cargo de la causa, y que el 2016 recibieron información concreta que volvió a activar la indagatoria.

La madre de Pascal cuenta que el caso volvió a cobrar fuerza cuando uno de los imputados le contó lo ocurrido a un compañero de trabajo.

En la audiencia de formalización de la investigación, el magistrado ordenó el ingreso de los imputados al Complejo Penitenciario de Valparaíso, por considerar que la libertad de los imputados constituye un peligro para la seguridad de la sociedad. Además, fijó en 120 días el plazo de investigación.