El Sindicato de Comerciantes Barrio Poniente en Viña del Mar denunció hostigamiento y falta de rigurosidad en las fiscalizaciones realizadas por el municipio en el sector bohemio de la ciudad, debido a la gran cantidad de multas y partes que se han cursado a distintos locales del sector. Incluso acusan que los fiscalizadores les han aseverado que la mayor cantidad de infracciones cursadas se debe al déficit económico que enfrenta la Municipalidad de Viña del Mar.

Esta situación se ha generado tras las exigencias emanadas desde la Junta de Vecinos Número 55, que solicitó expresamente a la alcaldesa Virginia Reginato que clausure los locales del sector que no cuenten con todas las exigencias y normativas para su funcionamiento.

Situación que ha juicio de Javier Álvarez, presidente del Sindicato de Comerciantes Barrio Poniente, se ha convertido en un aprovechamiento por parte del municipio, debido a que en voz de los mismos fiscalizadores se ha reconocido que la intensificación de sanciones y multas tiene como objetivo incrementar los ingresos para hacer frente al déficit económico por el que atraviesa la casa consistorial.

Álvarez dio a conocer que la intención de la agrupación es mediar con la junta de vecinos. De esa manera, mejorar en conjunto la situación comercial y habitacional del sector.

Sin embargo, manifestó que la idea no fue bien recibida por la junta de vecinos, debido a que en la agrupación de comerciantes figuran dueños de bares, lo que no fue aceptado por la agrupación vecinal.

Radio Bío Bío intentó contar con declaraciones de los residentes del sector, sin embargo la presidenta de la junta de vecinos, María Adela Baeza, no dio su opinión al encontrarse fuera del país.

La agrupación de comerciantes espera que en los próximos días se pueda concretar una mesa de trabajo, con el fin de avanzar con los vecinos del sector en las mejoras del barrio.