El subsecretario de Obras Públicas, Cristóbal Leturia, se trasladó hasta la comuna de Colchane en la región de Tarapacá para hacer entrega del “renovado” aeródromo de Cariquima, obra que significó una inversión de $1.100 millones.

El recinto está ubicado a 3.785 metros sobre el nivel del mar y cumplirá un “rol clave” en el apoyo a la vigilancia aérea estratégica en la zona fronteriza.

A lo anterior se suman labores médicas de emergencia y la integración de esta apartada zona con el resto del territorio nacional.

“El Presidente nos pidió el día uno una preocupación y cuidado especial por los lugares más aislados de nuestro país. Colchane es una de las comunas más aisladas de Chile, por eso es una satisfacción muy grande poder llegar con una gran obra pública como lo es este aeródromo”, dijo Leturia.

“Esta pista que estamos inaugurando tiene muchas particularidades. Una de ellas es que es una de las ubicadas a mayor altitud en Chile y por eso mismo debe ser más larga que el común de las pistas, pues por la falta de oxígeno el avión necesita ir muy rápido para poder despegar y aterrizar”, añadió el subsecretario, quien también participó de un pawa, una rogativa ancestral aymara.

Leturia reconoció que la unidad también servirá para poder responder a “emergencias médicas, policiales y a futuro, porque no, poder pensar también en vuelos comerciales, para que turistas puedan conocer su cultura y a la comunidad”.

La remodelación del aeródromo de Cariquima, construido en 2002, fue ejecutada por el Ministerio de Obras a través de la Dirección de Aeropuertos y consideró el mejoramiento de una pista de 2.528 metros de largo por 18 metros de ancho, además de la plataforma de estacionamiento de aeronaves de 50 por 50 metros, además de distintos pavimentos.