Un soldado conscripto que desertó del servicio militar aseguró haber sido amigo cercano de Marco Velásquez, joven que el pasado sábado 16 de marzo mató a dos superiores para luego suicidarse en la Escuela de Caballería Blindada de Iquique, donde hacía guardia.
Un cabo y un sargento fueron abatidos por el joven, quien descargó una bala contra el primero y cuatro contra el segundo.
El amigo de Velásquez, quien habló con la Estrella de Iquique sin revelar su identidad, relató los últimos encuentros con su difunto compañero y respaldó la versión del hermano, Diego Velásquez, quien aseguró que el joven sufría constantes hostigamientos al interior del recinto.
Según relató el joven de 19 años, ambos sufrían malos tratos y hostigamiento en el recinto por parte de sus pares y de sus superiores, quienes habrían ignorado múltiples veces sus pedidos de ayuda.
Finalmente, optó por huir el viernes 8 de marzo, tratando dos días antes de persuadir a su amigo argumentándole que “no somos animales, ni robots”, pero éste prefirió quedarse para no “manchar los papeles” y motivado por el poco tiempo que les quedaba para salir del servicio.
El ahora exsoldado conscripto afirma que su intención es seguir estudiando una vez concluya el caso en que es auxiliado por el la oficina parlamentaria del diputado Hugo Gutiérrez. Considera sin embargo que le “quedó una mancha” por desertar del servicio militar.
Tras conocer la noticia, asegura que “no tengo miedo, pero sí mucha rabia por lo que pasó y porque no nos escucharon”. A su amigo, afirma, lo castigaban con más turnos de guardia e incluso “se burlaban de su intento de suicidio” ocurrido en diciembre pasado.
Según su amigo, que admite ser tartamudo, en el regimiento “había una tendencia a molestar a los más callados”.
Respecto del último episodio, dice creer que lo que llevó al límite de su amigo fue que le habrían responsabilizado del robo o pérdida de celulares, por lo que “lo golpearon por eso los tres que acusaban el robo”.
Finalmente, acusa directamente la posible comisión de delitos en el interior del recinto: “había consumo de marihuana y algunos jalaban, la droga la metían cuando salían de franco”.
