Este miércoles, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Punta Arenas condenó a 18 años de cárcel a un pescador por abusar sexualmente de sus tres hijos de manera reiterada.

Las agresiones sexuales comenzaron en fechas indeterminadas de 2012 y se extendieron hasta agosto de 2014. El autor, de iniciales O.G.Z (46), vivía junto a su esposa y sus hijos -dos varones y una mujer- en una casa del sector norte de la capital regional de Magallanes.

El mayor de los niños comenzó a ser abusado cuando tenía 4 años, mientras que sus hermanos mellizos fueron agredidos desde que tenían 3. Según los hechos acreditados por los jueces, el padre abusaba sexualmente de ellos cuando se quedaban solos en la vivienda.

“A raíz de estos hechos, que se prolongaron en innumerables ocasiones durante un período cercano a los tres años, en forma intermitente por el trabajo fuera de la ciudad que realizaba el padre, los tres niños presentaron secuelas sicológicas graves”, se lee en la sentencia.

Los menores quedaron a cargo de una guardadora dispuesta por el Tribunal de Familia. Su relato ante los jueces fue una de las pruebas consideradas para acreditar los hechos, al igual que una serie de declaraciones de peritos, asistentes sociales, psicólogas y cercanos a las víctimas.

Tras doce jornadas de juicio, el padre fue condenado por tres delitos de abuso sexual en carácter de reiterado y la pena de 18 años la cumplirá de manera efectiva. Una vez que salga libre, tendrá que informar su domicilio cada tres meses durante 10 años.

En un comienzo, el individuo arriesgó 35 años de cárcel. La Fiscalía lo acusó por dos delitos de abuso sexual y otro por violación impropia. Sin embargo, el tribunal desestimó la violación a partir de los informes periciales que tuvieron a la vista. De todos modos, acogieron la agravante de parentesco y descartaron la irreprochable conducta anterior del acusado, quien tiene una condena previa que data de 2008.