Una pena de 10 años por un robo y 541 días más por daños, es la pena que está solicitando la Fiscalía para un trío acusado de un violento asalto en Punta Arenas.

Sin embargo, los imputados alegan inocencia y acusan que no consumaron el delito por el que permanecen en la cárcel. Por ello, uno de ellos va a completar un mes en huelga de hambre al interior del Complejo Penitenciario de la capital de Magallanes.

Lautaro González Arteaga fue el primero en comenzar. Inició su huelga de hambre a las 14.30 horas del 17 de abril y en su petición para ser escuchado insiste en que no existen pruebas para mantenerlo privado de libertad.

Si bien admite que hurtaron dinero, asegura que no hubo violencia ni intimidación. Por ello, enfatizó que llegará hasta las últimas consecuencias con su medida.

En tanto, de acuerdo a la acusación del fiscal Manuel Soto, los imputados Eduardo Mauricio Millapel Aunquel (37 años); Lautaro Osvaldo González Arteaga (47) y Miguel Esteban Melipillan González (29), llegaron el domingo 26 de noviembre de 2017, cerca de las 23:30 horas, hasta un almacén ubicado en la Población Carlos Ibáñez, donde le solicitaron al locatario tres pack de cervezas.

Al ser entregadas, dos de los imputados salieron del local sin cancelar el valor de las especies, mientras que Melipillán solicitó cigarrillos. Acto seguido, los dos primeros regresaron para exigir lo mismo. Por temor, el almacenero le entregó otra cajetilla a los delincuentes.

Pese a ello, los antisociales comenzaron a insultar al afectado y a registrar el local, sustrayendo diversas especies del almacén, entre cervezas, bebidas y paquetes de papas fritas y más de 50 mil pesos en efectivo que mantenía el locatario en la caja registradora.

Sin embargo, Millapel le arrebató un cuchillo que tenía la víctima, el cual -de acuerdo a Fiscalía- utilizó para amenazarlo de muerte y exigirle que le entregue el dinero. A ello se habría sumado González, agrediendo al locatario con una botella de cerveza en la cabeza, mientras Melipillán continuaba sustrayendo mercadería.

Tras el violento asalto, y al momento de intentar salir del local, los delincuentes fueron interceptados por una turba de vecinos, quienes con palos y fierros impidieron la huida del lugar, reteniéndolos hasta la llegada de personal de Carabineros, que los detuvo y luego los trasladó hasta el Hospital Clínico de Magallanes.

Tras su detención, González rompió el vidrio de una puerta con su cabeza en el recinto hospitalario, cuyos daños fueron avaluados en 150 mil pesos.

Por todo lo anterior, a los tres imputados se les acusó por el delito de robo con violencia e intimidación, mientras que a González se le sumó el delito de daños.

Para definir el caso, la audiencia de preparación de juicio se fijó para el 11 de junio a las 10:30 horas.