Dos de las cuatro familias afectadas por una remoción en masa en la ruta que une a Panguipulli con Coñaripe, en la región de Los Ríos, reiteraron su intención de volver a habitar sus viviendas cuando las condiciones meteorológicas lo permitan.
Aseguran que están a la espera de contar con agua potable y energía eléctrica para concretar el retorno.
La emergencia que se registró el 1 de julio de este año y destruyó por completo una de las cuatro viviendas, quedando las restantes con daños menores.
A casi 2 meses y medio de la emergencia, Eva Chocori, quién representa a los 11 herederos del terreno, indicó que prácticamente no han existido avances en el apoyo de las autoridades, como el restablecimiento del suministro eléctrico y el agua potable en el terreno afectado por la remoción.
La mujer dijo que a ello se suman las incomodidades que han sufrido por estar de allegados en casa de familiares.
Chocori explicó que una de sus hermanas decidió reconstruir su casa en otro terreno, confirmando que, al igual que ella, mantienen la intención de volver al predio donde se registró la remoción en masa para habitar sus viviendas, las que no habrían sufrido mayores daños.
Sobre el apoyo del municipio de Panguipulli, afirmó que el nuevo alcalde, Pedro Burgos, aún no los recibe en su despacho para poder plantearle sus necesidades al encontrarse aún en etapa de instalación, o al menos eso le han dicho sus asesores cuando han querido ubicar a la autoridad.
Recordemos que a un poco más de una semana de ocurrida la emergencia, la Onemi de Los Ríos, junto al Servicio Nacional de Geología y Minas, la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena y otras reparticiones públicas además de la Municipalidad de Panguipulli, llegaron al lugar a reunirse con los afectados.
En la ocasión se planteó a las familias la alternativa de ayudarles en el retiro de sus bienes y el desarme de sus viviendas para ser reubicados en otro lugar lo que no fue aceptado.
También se les explicó del riesgo que implica su permanencia en el lugar debido a eventuales futuras remociones, pero pese a ello, Eva Chocori y su hermana están dispuestas a asumir las consecuencias y retornar al terreno de su propiedad.
