En medio de la controversia por el uso de gases lacrimógenos en medio de las manifestaciones en Valdivia, región de Los Ríos, el jefe de zona de Carabineros, general Iván Ketterer, aseguró que ciertas personas busca la oportunidad para provocar a la policía, con el fin de que estos utilices gases disuasivos en las protestas y así sean cuestionados.

Según explicó las críticas surgen cuando dichos elementos son alcanzados a terceros y que nada tienen que ver con las protestas en la vía pública que se registran cercanas a residencias, locales comerciales o servicios.

Situación que, según Ketterer, los manifestantes saben y por eso provocarían a los uniformados para que apliquen el protocolo definido para dispersar manifestaciones no autorizadas y con desórdenes.

Este consiste en solicitar por alto parlantes terminar la protesta no autorizada, y después de que los medios policiales reciben respuestas violentas, por el mismo megáfono se les recomienda a los menores de edad, adultos mayores u otros que se retiren, porque los efectivos realizarán el despeje del lugar. Y si no hay respuesta positiva, se aplican medios disuasivos como gas o agua.

Tras ser consultado por Radio Bío Bío, el general Ketterer, reconoció que como policías, también los manifestantes están conscientes de los alcances del gas lacrimógeno y por ello provocarían a los efectivos. “Hay que cuestionar a quienes cometen delitos”, aseguró el alto oficial.

Daños a vehículos y a bienes de vecinos provocados por personas que están en manifestaciones, también han sido denunciadas a Carabineros, según detalló.

“El violentista tira la piedra nada más, sin distinguir” aseveró el alto oficial.