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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Colbún debe iniciar plan de reparación por demanda ambiental en Lago Chapo tras pago de 50 millones de pesos por parte de Sociedad Metawe, que ganó la demanda. Colbún presentó recurso de casación alegando errores en el fallo.

El pago de 50 millones de pesos debe ejecutar la Sociedad Metawe, que ganó una demanda por daño ambiental en el Lago Chapo, región de Los Lagos, para que Colbún inicie inmediatamente con el plan de reparación mandatado por el Tercer Tribunal Ambiental de Valdivia.

Esto solicitó la empresa eléctrica luego de presentar un recurso de casación en la Corte Suprema, es decir, que se revise y anule el fallo, acusando errores en este.

A través de un comunicado, Colbún indicó que con el pago de este millonario monto buscan “asegurar que en el caso que el fallo se anule, los gastos incurridos en la preparación de las medidas sentenciadas puedan ser recuperados”.

A ello, agregaron que esta caución quedará en manos de la Tesorería General de la República mientras se resuelve la apelación en la Corte Suprema.

Esto fue complementado por el abogado del demandante, César Garnica, quien señaló que su representado no cuenta con fondos para pagar la caución.

Así mismo lo indicó el único accionista de Metawe, Luis Toledo, afirmando que “Colbún solicitó al Tribunal Ambiental que los diez millones (de pesos) que se habían fijado antes para el cumplimiento del fallo sea aumentado, dado que ellos, por cada metro de agua que usan en el lago, tienen un ingreso de diez millones de dólares, y lo que se estaba pidiendo como caución era un valor muy pequeño. En este caso, yo no los tengo”.

Metawe cuenta con plazo hasta el 14 de octubre para el pago con el fin de que Colbún, en un plazo de 120 días, comience a ejecutar la reparación ambiental estipulada en cuatro etapas, entre las que destaca establecer un nivel del agua del Lago Chapo de 31 metros sobre el nivel del mar.

A ello, se suma el restaurar las riberas con técnicas de bioingeniería y especies nativas; y, lo más relevante, ingresar al Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental la operación de la Central Hidroeléctrica Canutillar.