Trabajadores del Consorcio Puente Chacao desmintieron al intendente de Los Lagos, Harry Jürgensen, manifestando que ya van 11 despidos desde que comenzó la polémica entre Hyundai y el Gobierno.

Rabia, inquietud e incertidumbre, son parte de los sentimientos entre los operarios que se desempeñan en el proyecto de conectividad más importante del sur de Chile, el que busca materializar la anexión de Chiloé con el continente, en un sueño que nació en la década del setenta y que ahora se ha convertido en un dolor de cabeza para el Gobierno.

De visita en la región, el subsecretario de Obras Públicas, Cristóbal Leturia, junto al intendente trataron de calmar las aguas en una reunión con la gente en el archipiélago.

Sin embargo, los trabajadores se encuentran en pie de guerra con los dichos de las autoridades.

Fueron las palabras de la primera autoridad regional, Harry Jürgensen, las que causaron rechazo y molestia en quienes se desempeñan en las obras, cuando afirmó que los despidos eran sólo rumores.

“Se sospecha que hay despidos y todo eso tampoco es verdad. Las obras no están paralizadas, ni tampoco hay despidos”, acotó.

Claudio Solís, trabajador del Consorcio Puente Chacao, desmintió a Jürgensen, afirmando que ya van 11 despidos.

“Han habido despidos acá y esa es una de las grandes preocupaciones que tenemos”, apuntó Solís.

De acuerdo a los operarios del megaproyecto, temen que a mediados de enero se puedan concretar más desvinculaciones, por lo que llamaron a las autoridades a transparentar las reacciones que tendrán a la polémica entre la empresa a cargo de las obras y el Gobierno.