En la antesala de la votación que realizará este miércoles la Cámara de Diputadas y Diputados, el exministro de Energía, Diego Pardow, volvió a defenderse tras la aprobación —por tres votos contra uno— de la acusación constitucional (AC) en su contra en la Comisión Revisora por presuntos errores y omisiones vinculados al alza en las cuentas de la luz derivada de un fallo de cálculo de la Comisión Nacional de Energía (CNE).
Tras su intervención ante la comisión revisora, Pardow negó tajantemente cualquier conflicto de interés y cuestionó los fundamentos de la acción impulsada por un grupo de parlamentarios. “Nuestra convicción es que, efectivamente, esta es una acusación que se basa en antecedentes falsos”, afirmó.
Uno de los puntos más controvertidos ha sido un viaje a China —donde mantuvo una reunión con Transelec— así como antiguas columnas de opinión. Al respecto, el exsecretario de Estado defendió la transparencia del viaje y agradeció la presencia del diputado Jaime Araya, quien también participó en la delegación.
“Pudo dar testimonio directo de que fue un viaje protocolar, donde todas las reuniones corresponden a la agenda previamente establecida”, enfatizó.
Respecto al funcionamiento institucional, Pardow sostuvo que el libelo incurre en una confusión fundamental. “El primer capítulo establece un precedente que no corresponde, porque a una autoridad política no le toca corregir cálculos realizados por un organismo técnico independiente”, señaló.
Así también, añadió que el segundo capítulo “se basa en información falsa”, insistiendo en que todos los antecedentes del caso Transelec fueron públicos.
El exministro detalló que tuvo conocimiento del error tarifario el 4 de septiembre, fecha en que —según explicó— aún no estaba clara la magnitud del problema. “Hubo que recalcular tarifas y encontrar un mecanismo para revertir el efecto sobre los consumidores. Eso tomó el tiempo entre esa reunión y la publicación del informe técnico preliminar”, apuntó. Recalcó que dicho informe, que reveló el error, fue emitido directamente por la CNE, descartando cualquier intento de ocultamiento.
Pardow también destacó que su último acto como ministro fue solicitar a la contralora general una auditoría a la CNE, proceso que actualmente está en curso. “La información siempre ha sido pública”, insistió.
Consultado sobre las consecuencias que podría tener una eventual aprobación de la acusación —particularmente la inhabilitación para ejercer en universidades estatales—, el exministro reconoció que sería un golpe duro. “Soy profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile desde 2008. Quedar inhabilitado es algo doloroso y haré todo lo posible para evitarlo”, expresó.
Por otro lado, sobre el voto en su contra del diputado Jaime Mulet, Pardow aseguró que no lo tomó de manera personal. “No hay que considerarlo distinto de lo que corresponde: es parte del trabajo”, dijo.
Finalmente, hizo un llamado a los parlamentarios que mañana deberán pronunciarse sobre el libelo. “Espero que revisen los antecedentes y tomen una decisión a conciencia”, concluyó.