Eric Aedo (DC): "La gente distingue a Jara de Jadue. Él orina fuera del tiesto"

Previo a una jornada clave para la Democracia Cristiana, respecto a la definición que tendrán en el marco de la carrera presidencial, el diputado Eric Aedo se toma un tiempo para abordar la contingencia política.

En conversación con BioBioChile, el también vicepresidente de la Cámara sostiene que su partido debe enfocarse en tomar una decisión mirando hacia el futuro y no el pasado.

El parlamentario es enfático en asegurar que la DC no puede restarse al apoyo de una candidatura y luego buscar un pacto parlamentario con los partidos que respaldan, en este caso, a Jeannette Jara. “Así no se construye políticamente”, plantea.

En caso de que eso suceda, Aedo augura un complejo panorama. “En los hechos, la DC prácticamente deja de existir porque no elige parlamentarios”, advierte. Al ser consultado, dice que “siempre es una posibilidad” de que la Democracia Cristiana se “derechice”, por lo que el debate debe ser claro.

En su análisis, difiere con quienes señalan que declaraciones “desafortunadas” de personajes como el exalcalde Daniel Jadue puedan perjudicar a la candidatura de la exministra del Trabajo. “Creo que la gente distingue a Jara de Jadue”, comenta.

Eric Aedo y situación de la DC: “Es tiempo de recambio de liderazgos”

—Hemos visto que últimamente ha estado enfrentado con el exalcalde de Concepción, Álvaro Ortiz. Ambos buscan competir por un cupo a la Cámara de Diputadas y Diputados, entonces, ¿cómo se lleva esa relación?

Se lleva de manera bastante normal, cada uno haciendo su trabajo en su estilo. Yo muy contento con la encuesta que hizo Data Vox acá (en el Bío Bío) y que me deja en el primer lugar, empatado con la diputada Francesca Muñoz y el resto de las personas bastante más atrás, algunos de ellos. Lo interesante de esa encuesta (…) es que con los votos que yo saco pudiese ayudar a que Ortiz salga también de diputado, lo que creo que sería una tremenda noticia. Y lo otro que ha sucedido es que de mi propuesta inicial de construir una nueva alianza de gobierno, un programa de gobierno, una alianza parlamentaria junto al oficialismo y apoyo a Jara, vi que Álvaro, entre otros, suscribió esa misma tesis que yo vengo sosteniendo desde hace ya varios días y eso también me contenta mucho.

—¿Se descartaría que existen dos almas al interior de la Democracia Cristiana?

O sea, dos almas hay. Él tiene un alma y yo tengo otra alma, eso es como una cosa normal, pero acá yo me alegro que estén sumados a lo que vengo proponiendo de hace muchos días, de construir una nueva alianza política e ir en una lista única con el oficialismo y apoyar a Jeannette Jara.

—Por el contrario, expresidentes y presidentas de la DC suscribieron a una carta en que le cerraron la puerta a la candidatura del oficialismo: ¿Qué opinión le merece eso? ¿Cree que eso podría influenciar a las bases y/o militantes?

Yo creo que la Democracia Cristiana tiene que tomar una decisión mirando al futuro, no hacia el pasado. Eso es lo que he planteado todos estos días y la invitación que hago a la Democracia Cristiana es a decidir de cara al futuro. Cómo vamos a seguir contribuyendo a Chile, al desarrollo del bien común, a la seguridad, el desarrollo económico y con quiénes vamos a construir esa propuesta política.

Mi opinión es que la Democracia Cristiana, su mundo natural de desarrollo, de construcción y de aporte a Chile, es desde la centroizquierda con nuestros socios históricos como los socialistas, PPD, radicales y también con socios que después fuimos conociendo como el propio PC en el gobierno de (Michelle) Bachelet 2, en donde la Democracia Cristiana fue parte de ese gobierno, tuvo ministerios y compartió en esos ministerios con otros ministros del Partido Comunista. Los únicos socios nuevos hoy día sería el Frente Amplio, con quien nunca hemos compartido una alianza de gobierno. Por eso mi opinión es que la DC tiene que mirar al futuro (…) no podemos hablarle al pasado.

La carta de los expresidentes de la Democracia Cristiana la valoro, aporta al debate. Fue nuestra generación dorada por decirlo de alguna forma, pero toda generación dorada también tiene su tiempo. Esa generación dorada, al igual que la de Arturo Vidal o Alexis Sánchez, que todo Chile reconoce y valora, pero ya no nos clasifican a los mundiales y, por tanto, es también este un tiempo de recambio de liderazgos.

—¿Esta “generación dorada” de la DC estaría mirando hacia el pasado?

Mi opinión es que ellos hicieron su aporte en el pasado. Yo escucho con atención lo que me dicen, pero mi decisión como líder político hoy día de la Democracia Cristiana, es ofrecer un camino hacia adelante, hacia el futuro y hablarle a esas futuras generaciones que hoy día toman decisiones en el país. Ya no basta con hablar de la reforma agraria, ya no basta con hablar de nuestras glorias del pasado. Hoy día tenemos que ofrecerle a esas nuevas generaciones seguridad, desarrollo económico, certeza (…) a esa gente tenemos que hablarles, no mirando por el espejo retrovisor.

Carrera presidencial, libertad de acción y riesgo de “derechizarse”

—¿Coincide con que el no apoyo a esta candidatura finalmente se convierte en un respaldo, aunque sea indirecto, a las cartas de oposición?

Yo quiero salirme de la dicotomía de no apoyo a Jara o apoyo a Jara, porque es una falsa dicotomía. Acá lo que está en juego es con quién vamos a construir una alianza política, con quiénes vamos a caminar para ofrecerle una alternativa al país. Eso es lo que vamos a decidir y eso está asociado a una candidatura presidencial, hoy día de Jeanette Jara. La DC puede decidir no estar en esto, pero eso significa -en los hechos- que se convierta en un partido irrelevante desde el punto de vista político, porque si no estamos en esta construcción de una nueva alianza política, en un nuevo pacto electoral, si no contribuimos a la construcción de un programa de gobierno, difícilmente van a aceptar que nosotros seamos parte de ese acuerdo parlamentario de lista única.

Es bien difícil de explicar al exterior que tú digas “no quiero estar en una presidencial con un comunista” y al mismo tiempo “sí estoy dispuesto a actuar o estar en una lista parlamentaria con esos mismos comunistas que rechazo en otro espacio”. Eso no tiene explicación frente a la opinión pública. Es de una incoherencia que yo por lo menos no quiero contribuir a generar.

—Entonces no sería viable estar en el pacto sin apoyar la candidatura.

Perdóname el ejemplo que voy a dar, que tal vez es muy duro, pero esto es como proponerle a alguien matrimonio y al mismo tiempo llevarse a la expolola a ese matrimonio. O sea, es un absurdo. Es decir, mira lo que estamos planteando: dame libertad de acción, no puedo votar por un comunista, pero estoy absolutamente disponible a estar en una lista parlamentaria con esos mismos candidatos comunistas. Yo encuentro que no tiene sentido, no tiene lógica. Le estamos pidiendo a los demás que hagan todos los sacrificios y nosotros no estamos dispuestos a hacer ninguno. Así no se construye políticamente.

—Lo del respaldo indirecto a otra candidatura se lo pregunto a raíz de las declaraciones de la presidenta del PS, Paulina Vodanovic, algo que incluso el jefe de bancada de la DC, el diputado Héctor Barría, calificó como “chantaje”. ¿Es así o lo descarta?

Yo conozco a Paulina Vodanovic, comparto con ella todas las semanas en el Parlamento (…) nunca he estado en una conversación o he sentido que te hable desde el chantaje. Yo creo que es una frase probablemente no del todo afortunada, pero no veo chantaje. Lo que veo es que Paulina Vodanovic es una política en Chile, senadora, presidenta del Partido Socialista, que tiene la virtud de hablar claro de manera directa, y yo eso lo comparto con ella, ese estilo. Creo que ella dice algo que es de sentido común, que para mí es una obviedad, no me puedes pedir políticamente que te tenga en una lista parlamentaria con aquellos que tú dices que no puedes estar nunca juntos y al mismo tiempo me dice que no puedo votar por la candidatura presidencial.

—¿Esas “frases desafortunadas” se hablan en la interna? ¿Se ha tocado ese tema?

Claro que sí, claro que sí. Y lo que conversamos es lo que yo estoy planteando. Obviamente hay gente que tiene opiniones distintas, hay gente que dice “sí, esto es un chantaje”. Yo soy de los que opina que esto no es un chantaje, es simplemente un lenguaje directo, maduro políticamente y que te están diciendo con antelación “mira, si queremos construir juntos tiene que ser en este marco” y a mí eso me parece absolutamente legítimo. También es legítimo que la DC por ejemplo, pueda decir “no, yo no quiero construir en esas condiciones, no apoyo esa candidatura presidencial de Jara, me busco una candidatura propia o no apoyo a nadie y me voy en solitario en la lista parlamentaria”. Eso también la DC lo puede decidir. Lo que sí tiene que tener claro la DC son las consecuencias de su decisión. Eso tiene que tenerlo claro. Y yo tengo claro, con todo lo que he visto, que si la DC decide el camino propio, en los hechos la DC prácticamente deja de existir porque no elige parlamentarios y en Chile un partido existe, influye, aporta a la construcción de la política nacional y de las políticas públicas, cuando tiene representación parlamentaria en el Congreso.

—¿A qué partidos incluiría en la alianza política?

Todo el oficialismo más la DC.

—Entonces ve malo el panorama, en caso de que no se concrete este pacto.

Lo veo complejo porque me gustaría, por ejemplo, que todos aquellos que dicen que no van a estar en un apoyo a esta nueva alianza política, la concreción de un programa de gobierno a esta lista parlamentaria única y que no quieren apoyar la candidatura presidencial de Jara, yo espero que con la misma fuerza que lo dicen, digan ahora que están disponibles a que si vamos a ir en solitario, ellos van a ser los primeros candidatos en las parlamentarias próximas en donde iremos solos. Yo lo que pido es coherencia, ni más ni menos.

—¿Cómo calificaría la libertad de acción?

Yo creo que lo único que transmitiríamos al exterior, a la sociedad chilena, es que fuimos un partido que no se atreve a tomar decisiones, que nos mantenemos siempre en la incertidumbre y creo que para el mundo de la centroizquierda y la izquierda, en un momento crucial que había que tomar una decisión, nos coartamos de esa decisión y creo que nos mirarían al futuro con algo de desconfianza. Creo que esa libertad de acción, la derecha la aplaudiría.

—¿Está el riesgo de que la DC se “derechice”?

Siempre es una posibilidad y por eso me parece que el debate político hay que decirlo con claridad. Yo planteo un camino para la Democracia Cristiana, para seguir sirviendo a Chile, y eso es desde el mundo de la centroizquierda con nuestros socios históricos y estos nuevos socios, pero yo no he decidido y no creo que el camino de la DC deba ser el camino de una alianza con la derecha. Si alguien cree eso, yo lo único que espero, con la misma claridad que yo me planteo, es que también me lo digan con toda claridad: queremos estar con la derecha. Bueno, díganlo con claridad y tomemos esa decisión.

—En ese caso, ¿evaluaría su continuidad?

No, y esto te lo puedo decir con mucha libertad. En abril del 2022, conversando con Tomás Mosciatti, yo dije que votaba rechazo a ese texto constitucional que yo encontraba que le hacía un daño enorme a Chile (…) la DC decidió, varios de los que hoy día dicen que con los comunistas ni a misa, aprobar un texto que estaba escrito -entre otros- no solo por gente del PC, no solo por gente de izquierda (…) y llamó la DC a votar apruebo, mientras yo voté rechazo. No me fui de la DC porque las peleas o las ideas políticas yo las defiendo del lugar en que habito. No estoy amenazando que me mando a cambiar. Yo doy estas luchas desde el interior del partido.

—¿No hay opción de converger en una lista parlamentaria con partidos como Demócratas y Amarillos, por ejemplo? ¿Los sitúa a ellos en el centro?

Ellos ya decidieron estar en la derecha. Amarillos dijo que iba a estar con Evelyn Matthei y Demócratas tiene una conversación con Chile Vamos. No veo ese espacio, francamente.

“La gente distingue a Jara de Jadue”

—Hay voces que dicen que declaraciones de personajes como Daniel Jadue, o el mismo Lautaro Carmona, afectan a la candidatura de Jeannette Jara. ¿Cuál es su opinión de eso?

Sí, yo creo que a veces las opiniones de Jadue son bien desafortunadas, pero Jadue no es un personaje que a mí me sorprenda con lo desafortunadas de sus opiniones y de sus acciones. Solo quiero recordarle a todos cuál fue la reacción de Jadue cuando fue derrotado en una primaria por parte de Boric, primaria que él creyó que la habían armado para que fuera un mero trámite. No sé si ustedes recuerdan que haya estado efusivo, que se haya puesto a disposición del que ganó esa primaria, de Boric. O que no haya sido crítico con Boric, no solo en esa oportunidad, sino que en toda su gestión de Boric como Presidente de Chile. Entonces, a mí no me sorprende lo que diga Jadue, pero yo no estoy votando por Jadue, ni estoy construyendo una alianza con Jadue. Esto es una alianza de una mujer que se llama Jeannette Jara, que ganó una primaria y que ha demostrado una tremenda independencia en la toma de sus decisiones, que le permitió, por ejemplo, entre otras cosas, sacar adelante una reforma previsional negociada con la derecha.

—Claro, es Jeannette Jara, ¿pero estas declaraciones pueden dañar la campaña?

Yo creo que la gente distingue a Jara de Jadue, absolutamente. A mí me preguntaban qué opinaba como democratacristiano, pero para la opinión que tengo de Jadue ni siquiera es necesario que me ponga la etiqueta de DC. Yo como un ser humano, con algún grado de madurez y de reflexión, encuentro que Jadue orina fuera del tiesto, para decirlo de manera ya directa, que atenta contra el sentido común muchas de sus declaraciones. No necesito ser DC para estar en desacuerdo con Jadue, me basta ser un ser humano que piensa, que reflexiona para darme cuenta de que a veces dice cosas muy desafortunadas.